Zelenski, algunas veces en momentos tensos, se ha puesto a hacer chistes. En lo que se consideró un gesto amenazante en julio, Putin escribió un ensayo en el cual define a Rusia y a Ucrania como, prácticamente, un solo país.
KIEV, Ucrania — A lo largo de la historia, los países han elegido dirigentes que proceden de diversas áreas, como el ejército y la academia, pero tal vez el gobierno de Ucrania sea el primero que elige muchos egresados de la comedia del cine y la televisión.
Antes de entrar a la política, el presidente Volodímir Zelenski era actor y comediante y ha puesto a partidarios con un historial similar en cargos fundamentales dentro del gobierno, como por ejemplo a altos asesores, legisladores, administradores e incluso un director de inteligencia.
En un momento en el que Rusia ha mandado a más efectivos a la frontera con Ucrania y en el que hay un temor creciente de que invada el país, Zelenski se ha rodeado de personas procedentes de su compañía de comedia, Kvartal 95. Pocos tienen experiencia en la diplomacia o en la guerra.
“Existe el riesgo de que la gente no tenga ni la experiencia ni la seriedad necesarias”, señaló en una entrevista Orysia Lutsevych, directora del programa de estudios sobre Ucrania en el Instituto Real de Asuntos Internacionales de Londres. “No me gustaría estar en un lugar donde solo hay personas que saben producir videos. No estamos en tiempos de paz. Son tiempos de guerra”.
Zelenski fue electo hace dos años como una persona ajena a la política disfuncional y, con frecuencia, corrupta de Ucrania y, para intentar sortear sus encarnizadas rencillas y oscuros propósitos, le abrió las puertas a un gobierno tan poco ortodoxo como él. Según los analistas, nombró a antiguos compañeros de la industria de la comedia basándose en una lealtad personal más que en sus conocimientos, o bien formó coaliciones en la turbulenta democracia de Ucrania.
Bihus, un sitio de periodismo de investigación ucraniano, ha contado tres docenas de personas vinculadas a la compañía de comedia y a la familia de Zelenski que ahora forman parte del gobierno, incluso en puestos de seguridad nacional en la agencia de inteligencia para la defensa, la cual tiene como tarea monitorear el aumento de tropas rusas.
En varias ocasiones, Zelenski ha negado ser frívolo y sus partidarios afirman que su formación de comediante y su humor sarcástico son, en realidad, ventajas políticas.
Ucrania ha estado en guerra contra los separatistas respaldados por Rusia desde 2014, mucho antes de que Zelenski llegara al poder.
En la actualidad, Rusia ha elevado su número de efectivos en el norte, este y sur.
Estados Unidos ha dado a conocer información de las agencias de inteligencia según la cual el ejército de Rusia tiene un plan de guerra que contempla una invasión hasta con 175.000 soldados. El ejército de Ucrania tendría poca capacidad de detener dicho ataque, pese al equipo y al entrenamiento recibidos por Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses han señalado que no se sabe si el presidente Vladímir Putin de Rusia ha tomado la decisión de invadir Ucrania.
Rusia ha solicitado que la OTAN prometa descartar extenderse en forma alguna hacia el este, que Ucrania deje de usar el armamento de la OTAN y que Kiev se someta a los términos de Rusia para llegar a un acuerdo en la guerra del este de Ucrania.
El aumento de tropas pone al gobierno de Zelenski en una encrucijada de la diplomacia y el posicionamiento militar que ha incluido vuelos militares estadounidenses y europeos cerca de las fronteras de Rusia en el mar Negro y una videollamada entre los presidentes Joe Biden y Vladímir Putin.
Los analistas en temas militares han planteado una gama de escenarios de conflicto, entre ellos, un uso limitado de la fuerza por parte de Rusia. Pero una invasión total se convertiría en la maniobra militar más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, endurecería la división entre el este y el oeste del continente y acabaría con la vida de una cantidad incalculable de soldados de ambos lados, así como de civiles en Ucrania.
De ninguna manera se puede decir que sea un momento de desenfado, pero la comedia fue algo esencial para la imagen y el ascenso político de Zelenski, y sus partidarios defienden la relevancia que esta tiene en la crisis.
En la televisión, Zelenski interpretó a un maestro de primaria cuyo discurso contra la corrupción es filmado por sus alumnos, llega a internet y se vuelve viral, lo cual lo impulsa a la presidencia.
En su campaña en la que la vida real se inspiraba en el arte, Zelenski le puso a su partido político el nombre de su programa de televisión, “El servidor del pueblo”. Actores, directores y ejecutivos de medios fueron los líderes del partido y lo siguieron hasta llevarlo al poder.
El jefe de la administración presidencial, Andrei Yermak, era un abogado de los medios y productor de películas. El director de la agencia de inteligencia interna, Ivan Bakanov, había sido director de Kvartal 95. Un alto asesor presidencial, Sergei Shefir, fue un guionista y productor ,cuyos trabajos más importantes incluyeron una comedia romántica de gran éxito, “Ocho primeras citas” y la serie de televisión “Los suegros”.
Zelenski, algunas veces en momentos tensos, se ha puesto a hacer chistes. En lo que se consideró un gesto amenazante en julio, Putin escribió un ensayo en el cual define a Rusia y a Ucrania como, prácticamente, un solo país; se trata de un texto que justifica la unificación de estos países.
Putin habló de lazos fraternos y Zelenski respondió “como Caín y Abel”.
También se burló del tratado de cerca de 5000 palabras de Putin en el que hablaba de historia medieval, diciendo que, al parecer, el presidente ruso tenía mucho tiempo libre.
“Ellos piensan de manera diferente”, dijo Tymofiy Mylovanov, ex ministro de Economía, al referirse a los excomediantes de la compañía. “Piensan en términos de la dramaturgia. Se enfocan en quién es el villano, quién es el héroe y cuál es la montaña rusa de las emociones”.
Antiguos colaboradores y ministros comentaron que, a puerta cerrada, Zelenski y sus asesores se comportan con toda seriedad en sus reuniones.
Los excomediantes bromean, pero no más que otras personas que hay en esa sala. “Solo que sus chistes son mejores que los chistes que yo trato de hacer”, comentó Mylovanov, cuya especialidad en el área de economía es la teoría de los contratos.
Dmytro Razumkov —quien en octubre fue destituido como presidente del Parlamento y remplazado por un antiguo comediante, Ruslan Stefanchuk— señaló que las designaciones que hacía Zelenski de los personajes de la farándula era una traición a su promesa de campaña de equilibrar su gobierno con especialistas técnicos. Stefanchuk también es abogado.
“Nosotros dijimos ‘En aquellas áreas en las que no tengamos los conocimientos, se deberán hacer cargo las personas que sí los tengan’”, comentó Razumkov, quien fue un partidario inicial de Zelenski, pero que ha dado un giro y lo critica por incluir a ministros y asesores nefastos.
Ahora, los nombramientos para los puestos principales “se basan en la lealtad al presidente y su comitiva”, señaló Razumkov. “Es una manera cómoda de trabajar para el presidente, pero no para el país” en un momento en el que existe una amenaza militar.
“Vinimos a ver una comedia”, comentó Razumkov sobre la política ucraniana en el mandato de Zelenski, “y terminamos viendo una película de terror. No es nada divertido”.