Los casos de covid-19 casi se duplicaron la primera semana de enero y aumentaron un 250% si se compara con el mismo periodo de 2021 en las Américas, donde la variante ómicron va camino de convertirse en dominante, informó este miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Desde el comienzo de la pandemia, casi 300 millones de personas se han infectado con covid-19 en todo el mundo y, en las Américas, ómicron va camino de convertirse en la cepa dominante destronando a delta, que sigue causando infecciones, afirmó Carissa Etienne, directora de la organización durante una rueda de prensa virtual.
“El virus se ha acelerado rápidamente durante la temporada navideña, alcanzando niveles de transmisión nunca vistos”, afirmó Etienne, quien precisó que los casos pasaron de 3,4 millones el 1 de enero a 6,1 millones el 8 de enero.
Si se compara con el año pasado, en la primera semana de 2021 las Américas registraron 2,4 millones de casos notificados, mientras que en 2022 para las mismas fechas hubo 6 millones, lo que representa un aumento del 250%, dijo.
Cuarenta y dos países y territorios de la región han detectado la variante ómicron, altamente contagiosa, y en algunos de ellos el contagio es generalizado “probablemente a través de la transmisión en espacios cerrados”, afirma la directora.
Sin embargo las muertes por covid-19 no han aumentado con la nueva ola, asegura la OPS.
Estados Unidos registra la mayor parte de los nuevos casos, que también avanzan en Canadá. En el Caribe, Puerto Rico y República Dominicana tienen las cifras más altas de nuevas infecciones, y en Centroamérica son especialmente elevadas en Belice y Panamá.
Bolivia, Ecuador, Perú y Brasil contabilizan asimismo aumentos significativos de nuevos casos y en Argentina y Paraguay, “los contagios de covid-19 han subido casi un 300% durante la última semana”, según datos de la OPS.
La rápida propagación de ómicron ha llevado a algunos países, como Estados Unidos, ha acortar el periodo de cuarentena, lo cual se justificaría siempre que la decisión se tome “sopesando los riesgos y los beneficios para la salud pública y los servicios de salud frente a los riesgos sociales y económicos”, afirmó Sylvain Alighieri, responsable del seguimiento de la pandemia en la OPS.
Hay que distinguir entre aislamiento, es decir el confinamiento de personas infectadas por covid-19, y la cuarentena, aplicable a los contactos de esos casos, afirma el experto.
Actualmente la rápida propagación de ómicron tiene un fuerte impacto en las empresas y en el mantenimiento de infraestructuras esenciales debido a las bajas laborales por enfermedad o aislamiento.