Para prevenir la propagación de microbios hay que lavarse las manos con agua y jabón, antes, durante y después de preparar alimentos, antes y después de comer o manipular una herida o cambiar pañales, y definitivamente después de toser, estornudar, tocar la basura.
El lavado correcto de manos nunca había sido tan relevante y protagónico como hoy día. Esta afirmación debe atribuírsele (sin la menor duda) a los constantes e insistentes mensajes sobre las medidas de bioseguridad para evitar el contagio de Covid-19, que desde marzo del 2020 se vienen divulgando.
La instrucción indica que para prevenir la propagación de microbios hay que lavarse las manos con agua y jabón, antes, durante y después de preparar alimentos, antes y después de comer o manipular una herida o cambiar pañales, y definitivamente después de toser, estornudar, tocar la basura, tocar un animal y sus excrementos. El lavado de manos también se recomienda luego de tocar superficies de alto contacto en sitios públicos.
En Panamá -como en el resto del mundo- a inicios de la pandemia ciertos artículos de higiene incrementaron exponencialmente su consumo y hasta hubo acaparamiento y no hablamos únicamente del papel higiénico. Entre esos artículos hay uno muy particular que incrementó su demanda y todavía continúa en el top of mind de los consumidores panameños y ese es el jabón carbólico, también conocido como el jabón de perro.
Su peculiar color rojizo lo hace inconfundible. Llegó a Panamá en los años 60 con el nombre de Lifebuoy y era fabricado por Industrias Panamá Boston. Hoy día lleva el nombre de jabón de tocador Ámbar y entre sus características por contener ácido carbólico se destacan sus propiedades antisépticas, antimicrobianas, antihongos y desinfectantes.
Conrado Solís es licenciado en Farmacia y jefe de Producción del Departamento de Jabonería en Industrias PABO. Él recuerda que en agosto del año 2020 las ventas del llamado jabón de perro se triplicaron, pasando de 3,500 cajas mensuales a superar las 10 mil cajas.
“Llegó un momento en que debimos doblar los turnos, contratar más personal y trabajar 24 horas por la alta demanda de este jabón. Los consumidores confían en su calidad y efectividad, aunado a que su valor es muy accesible”, indicó Solís regente farmacéutico con más de 36 años de experiencia, quien agregó que el jabón carbólico es prescrito por dermatólogos como parte de los tratamientos para afecciones en la piel como dermatitis, seborrea e incluso el llamado paño blanco.
La vida es mejor con las manos limpias. Cinco simples pasos es todo lo que se necesita: 1- mojarse con agua limpia, 2- frotarse las manos con jabón, 3- restregarse las manos por 20 segundos, 4- enjuagarse con agua limpia y 5- secarse con toalla limpia o aire.