Panamá ha sufrido recientemente varios sucesos de derrames en sus costas, que han generado algunas dudas, entre ambientalistas y expertos, sobre la velocidad de respuesta en la contención y mitigación.
La Asociación de Armadores Panameños (ARPA) realizó la conferencia virtual ‘Las Organizaciones de Respuesta a Derrames (OSRO) y su Aplicabilidad en Panamá” dictada por el Capitán de Fragata (Retirado) de la armada argentina, Luis Vila.
Durante el evento, Vila, consultor marítimo experto en emergencias por derrame manifestó que Panamá como uno de los países marítimos más importantes de la región y poseedor de un Canal Interoceánico necesita establecer un Plan Nacional de Contingencia (PNC) para luchar contra la contaminación y los derrames en el mar.
Precisó que es preocupante que Panamá ni ninguno de los otros países centroamericanos, tenga una estrategia nacional en esta materia, lo que a su vez dificulta la implementación de un plan regional para combatir esta problemática.
Según se explicó en el conversatorio en el que participaron miembros de la industria marítima, Panamá ha sufrido recientemente varios sucesos de derrames en sus costas, que han generado algunas dudas, entre ambientalistas y expertos, sobre la velocidad de respuesta en la contención y mitigación de este tipo de incidentes, así como su origen, responsables e informe de los daños reales que estos han provocado.
El especialista en planes de contingencia para la industria petrolera y del transporte de cargas peligrosas explicó que uno de los principales problemas es el de los derrames fantasmas y en el anclaje de la Bahía de Panamá existe una cierta frecuencia de estos incidentes y lamentablemente la que más sufre las consecuencias de esta situación es la Isla de Taboga, pues las corrientes hacen que muchas veces los derrames del anclaje vayan a parar a otras costas.
De acuerdo con el Capitán, está la posibilidad que lo que recauda la Autoridad Marítima de Panamá sea destinado para la limpieza de los derrames fantasmas.
“Es necesario que la AMP tenga un software para saber hacia dónde se va a dirigir un derrame fantasma y que sea de beneficio de todo el sistema porque cuando tenemos información precisa de donde se va a dirigir en las 48 horas eso permite planificarse y poder controlar mejor un derrame y así los costos disminuyen y se protege más al ambiente”, aseveró.
El también consultor independiente en temas de impacto ambiental, planificación de contingencias y manejo de emergencias para la industria petrolera, señaló que la AMP podría tener un sistema de monitoreo en tiempo real. “Detectado el hecho, lo único que tiene que hacer la AMP es enviar la embarcación y determinar dónde está el contaminante, cuál fue el buque y aplicar las sanciones correspondientes”, acotó.
En el 2020 se registró un derrame de 250 mil galones de combustible en la entrada Pacífica del Canal de Panamá, mientras que el año pasado fue denunciado otro derrame de combustible marino que contaminó el área cerca a la Isla Taboga lo que afectó el medio marino, la actividad pesquera, comercial y de turismo, el cual fue ocasionado supuestamente por la misma barcaza responsable del primero.