Desde hace semanas, y paralelamente a la guerra en Ucrania, una batalla se libra en la Unesco para lograr que una reunión prevista en junio en Rusia se traslade a otro lugar, ya que unos 40 miembros la consideran “inconcebible”.
Varios países, en su mayoría occidentales, intentan convencer in extremis al Comité del Patrimonio Mundial para que encuentre otro anfitrión para su reunión anual, prevista del 19 al 30 de junio en Kazán, capital de la república de Tartaristán, al suroeste de Rusia.
La celebración de este encuentro se decidió en julio de 2021, pero la ofensiva rusa en Ucrania, que comenzó el 24 de febrero, hizo que todo cambiara.
La ministra británica de Cultura, Nadine Dorries, fue la primera en alertar, a principios de marzo, de que esta reunión “en el país de (Vladimir) Putin” era “inconcebible”.
Un mes después, su homólogo ucraniano, Oleksandr Tkachenko, hizo un llamamiento a la Unesco, y el 8 de abril, 46 países miembros pidieron en una carta abierta a los miembros del comité que asumieran sus responsabilidades frente a la ofensiva rusa que destruye “el valor universal excepcional” de Ucrania.
“En estas circunstancias, no iremos a Kazán ni a ninguna sesión presidida por Rusia organizada en otro país”, advirtieron los firmantes, entre ellos Colombia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Desde entonces, las discretas negociaciones siguen para lograr un acuerdo.
La dirección general de la Unesco ha recordado que el Comité del Patrimonio Mundial es independiente. Para tomar una decisión como la de cambiar la sede de esta reunión hay dos maneras: o bien dos tercios de sus 21 miembros deben pedir una sesión extraordinaria y una vez el comité reunido, debe votar por mayoría simple o consenso esta propuesta, o los Estados miembros de la mesa del Comité, toman esta decisión en una reunión.
Visto el poco tiempo que resta y con el fin de evitar un bochornoso boicot de la reunión en Kazán, fuentes de la Unesco sugieren que tal vez la opción sea retrasar la reunión varios meses u organizarla en un lugar neutro, como la sede de la organización en París.