Estados Unidos y el Reino Unido prometieron enviar a Ucrania sistemas de lanzacohetes múltiples.
Ucrania, cuyos combatientes resisten con dificultad ante las tropas rusas en la región clave del Donbás (este), urgió a sus aliados occidentales a tomar una decisión este miércoles sobre nuevos envíos de armas pesadas.
“Ucrania debe conseguir todo lo que necesita para ganar”, exhortó el presidente Volodimir Zelenski, en un discurso pronunciado por videoconferencia ante el parlamento checo.
“Bruselas, estamos esperando una decisión”, añadió en la misma línea su consejero, Mijailo Podoliak, antes de una reunión en la capital belga, en la que participará el secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin.
“Recibo diariamente mensajes de nuestros combatientes diciendo: ‘Aguantamos, pero dígannos cuándo llegan las armas'”, añadió el asesor en Twitter.
Estos llamados ocurren en momentos en que las fuerzas rusas han intensificado su asedio sobre Severodonetsk y la vecina Lysychansk. Ambas ciudades son clave para la conquista de toda la cuenca del Donbás, en el este de Ucrania, que los rusos ya controlan parcialmente desde 2014.
“Es vital permanecer en el Donbás”, habia dicho Zelenski el martes, en su discurso diario a los ucranianos difundido en Telegram. “La defensa de la región es esencial para dar una indicación de quién dominará en las próximas semanas”, afirmó el presidente, que urgió a sus compatriotas a “aguantar”.
Estados Unidos y el Reino Unido prometieron enviar a Ucrania sistemas de lanzacohetes múltiples, con un alcance ligeramente superior al de las armas rusas equivalentes, pero están llegando a cuentagotas.
“Sólo hemos recibido un 10%” de las armas que Ucrania “necesita”, y sin las cuales “no podremos ganar esta guerra”, afirmó la viceministra de Defensa, Anna Maliar.
El secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, se unió el martes a la solicitud. “Ucrania debería tener más armas pesadas (…) porque dependen absolutamente de ello para poder hacer frente a la brutal invasión rusa”, dijo tras una reunión con líderes europeos en La Haya.
Por su parte, el ejército ruso intenta interceptar las entregas. El miércoles afirmó haber destruido un almacén de armas suministradas por la OTAN, incluidos obuses M777 de 155 mm, cerca de Leópolis en el oeste de Ucrania.
– Constantes bombardeos –
Las autoridades ucranianas admitieron haber perdido el control del centro de Severodonetsk y que aunque hay aún vías de comunicación con la ciudad, éstas son “complicadas”.
Según el alcalde de Severodonetsk, Oleksandre Striuk, una parte de las tropas ucranianas están atrincheradas –junto a más de 500 civiles– en Azot, una enorme planta química de esta ciudad de 100.000 habitantes.
Rusia propuso el martes abrir un “corredor humanitario” para evacuar a los civiles hacia territorios controlados por los rusos. Kiev no ha confirmado esta información.
Un líder separatista prorruso acusó el miércoles a los ucranianos de haber impedido el corredor.
Esta situación recuerda a la de la enorme planta siderúrgica de Azovstal, que durante semanas fue el último reducto de la resistencia ucraniana en el puerto de Mariúpol.
La presidencia ucraniana confirmó el miércoles que los ataques rusos contra Severodonetsk y Lysychansk continuaba, sin más detalles. Hasta ahora, Kiev ha desmentido que sus tropas estén cercadas.
Al igual que Severodonetsk, Lysychansk está prácticamente vacía y sin electricidad.
“Los rusos bombardean constantemente el centro de la ciudad”, dijo a AFP un policía.
– “Señales políticas claras” –
Kiev espera una decisión antes del 24 de junio sobre su solicitud de ser aceptada como candidato oficial a la adhesión al bloque europeo, lo que supone el inicio de un proceso de negociación que podría durar años.
Según medios de comunicación alemanes, el presidente francés Emmanuel Macron, cuyo país preside la Unión Europea (UE) este semestre, el canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro italano italien Mario Draghi visitarán la capital ucraniana el jueves.
La información de esta visita no ha sido confirmada oficialmente pero sería la primera de los dirigentes de las tres principales economías europeas desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero.
“Creo que estamos en un momento en el cual necesitamos enviar señales políticas claras, nosotros como Unión Europea, sobre Ucrania y el pueblo ucraniano en un contexto donde están resistiendo de una forma heroica desde hace varios meses”, dijo el miércoles el mandatario francés durante una visita a una base de la OTAN en Rumania.