La petrolera estatal brasileña Petrobras anunció este viernes un nuevo aumento en la gasolina y el diésel, desatando nuevas críticas del presidente Jair Bolsonaro, quien advirtió que la compañía “puede hundir a Brasil en el caos” ante la disparada inflacionaria.
Tras el anuncio de la compañía, las acciones ordinarias de Petrobras se desplomaron y perdían en torno a 8% hacia las 15H00 GMT en la Bolsa de Sao Paulo.
La mayor empresa de América Latina señaló en un comunicado que subirá 5,18% el precio de la gasolina en sus refinerías y 14,26% el del diésel desde este sábado, ante “el escenario desafiante en Brasil y el mundo”, en referencia a la guerra de Ucrania.
Petrobras afirmó que “es sensible al momento que Brasil y el mundo están enfrentando” y que comprende “los reflejos que los precios de los combustibles tienen en la vida de los ciudadanos”.
“Sin embargo, cuando hay un cambio estructural en el nivel de los precios globales, es necesario que Petrobras busque la convergencia con los precios del mercado”, señala la compañía, que afirma además que esa medida elimina “riesgos de desabastecimiento interno”.
La política de precios de la compañía sigue la cotización internacional del crudo.
Este nuevo aumento, tres meses después del último en el caso de la gasolina y 40 días del diésel, amaga con profundizar la crisis entre el gobierno de Jair Bolsonaro y la estatal.
Bolsonaro lleva meses pidiendo, infructuosamente, que la estatal contenga el aumento de los combustibles, que impulsan la inflación, muy perjudicial para su popularidad antes de buscar la reelección en octubre.
A finales de mayo, destituyó al tercer presidente nombrado por él desde que llegó al poder, José Mauro Coelho, solo un mes después de asumir sus funciones, pero su salida todavía no se ha concretado por trabas en los trámites legales para hacerlo.
Este viernes Bolsonaro advirtió que Petrobras “puede hundir a Brasil en el caos”.
“Su presidente, directores y asesores conocen muy bien lo que pasó con la huelga de camioneros en 2018 [que causó una crisis de abastecimiento], y las nefastas consecuencias para la economía de Brasil y la vida de nuestro pueblo”, agregó.
El mandatario agregó que el gobierno “como accionista está en contra de cualquier reajuste en los combustibles”, tanto por “el exagerado lucro de Petrobras en plena crisis mundial”, como porque la medida atenta contra “el interés público”.
Petrobras reportó un lucro neto de 44.561 millones de reales (8.605 millones de dólares) entre enero y marzo de este año, lo que supone unas 38 veces lo obtenido en el primer trimestre de 2021.