El director de Probisida, Orlando Quintero informó que 700 ciudadanos extranjeros reciben tratamientos retroviral en el Minsa, de los cuales 300 son indocumentados
Aproximadamente 700 extranjeros han ingresado al sistema de atención de terapia retroviral en el Ministerio de Salud (Minsa), detalla el director de Probidsida, Orlando Quintero.
Quintero destacó que de este total 300 están indocumentados y que la mayoría de los nuevos pacientes son venezolanos.
A los registros de la entidad, ingresan por mes 70 pacientes nuevos, de los cuales, el 20% son extranjeros de diversas nacionalidades, sobre todo venezolanos. Quintero explicó en TVN Noticias que se entiende que muchas personas salgan de ese país, por la crisis de medicamentos que se vive.
Afirma que no se le puede negar el tratamiento porque es decirle “muérete”, pero asegura que se requiere encontrar una fórmula para atacar el problema del desabastecimiento de medicinas que se generaría en Panamá, ante la llegada de más pacientes cada mes.
De continuar el incremento, se va a generar un problema de abastecimientos, por lo que se ha reunido con funcionarios del Servicio Nacional de Migración, para discutir el tema y establecer alguna medida, advirtió.
Los medicamentos antirretrovirales, que impiden la multiplicación del virus en el organismo, surgieron en la década de los ochenta. No matan al VIH —el virus causante del Sida—, pero ayudan a evitar el debilitamiento del sistema inmunitario. Por eso, su uso es fundamental para aumentar el tiempo y la calidad de vida de los pacientes de Sida