Este proyecto incluye la construcción del Módulo II de la planta, una estación de lodos, la rehabilitación de un tramo de la vía de acceso a la planta y el Centro Interactivo de Educación Ambiental (CIEA).
El presidente de la República, Laurentino Cortizo, en compañía del vicepresidente de la República y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo, inauguró el segundo módulo de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Juan Díaz del Programa Saneamiento de Panamá, obra valorada en B/.130,024,695.25.
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Juan Díaz será la más grande y moderna de Centroamérica, con capacidad de tratar 5,500 l/s (litros por segundo) de aguas residuales, lo que equivale al llenado y tratamiento de unas 190 piscinas olímpicas en un día.
“Esta inauguración es otro paso significativo para la salud y la protección ambiental de nuestra ciudad capital, la más poblada del país”, indicó el mandatario Cortizo.
El jefe del Ejecutivo reiteró lo dicho hace un año, cuando visitó este proyecto en construcción: “Esta obra es un ejemplo de los resultados que se logran en beneficio del país cuando se le da continuidad a las estrategias y proyectos en diferentes administraciones, independientemente del partido que los haya iniciado”.
Destacó Cortizo que el Programa Saneamiento de Panamá, que empezó hace 21 años, es el principal proyecto de inversión en materia de salud ambiental que se ejecuta en nuestro país, con resultados concretos que son esenciales para una mejor calidad de vida de la población.
El mandatario reconoció que en los años que lleva ejecutándose se ha logrado reducir drásticamente los malos olores que provenían de la bahía de Panamá y se ha mejorado el proceso de saneamiento de los ríos y quebradas que desembocan en ella.
Cortizo reconoció la contribución de organismos internacionales de apoyo financiero, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y Banco Europeo de Inversiones, y también la asistencia técnica de las empresas contratistas Suez, S.A. y Nippon Koei.
“Como panameños debemos sentirnos satisfechos porque obras como esta hablan de nuestra capacidad de trabajar juntos por el futuro, unidos por un mismo propósito, el de servir al bien común y al progreso de nuestro país”, concluyó Cortizo.
Este proyecto incluye la construcción del Módulo II de la planta, una estación de lodos, la rehabilitación de un tramo de la vía de acceso a la planta y el Centro Interactivo de Educación Ambiental (CIEA).
Con este módulo, la PTAR duplica su capacidad de tratamiento de las aguas servidas de 2.75 m3/s a 5.5 m3/s, supliendo la demanda actual y futura.
Por su parte, el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, puntualizó que, con ambos módulos en funcionamiento, la planta de tratamiento de aguas residuales de la ciudad de Panamá atenderá a una población de más de 700,000 habitantes.
En cuanto a la construcción del Centro Interactivo de Educación Ambiental, tiene como objetivo convertirse en uno de los espacios más importantes para el conocimiento, educación y la investigación socioambiental en Panamá y la región.
Por su parte, el coordinador general del Programa Saneamiento de Panamá, Rafael Díaz, acotó que la nueva infraestructura de la PTAR cumple con altos estándares de innovación para el tratamiento de aguas residuales y, a su vez, realiza el tratamiento de lodos con la implementación de una nueva tecnología que consiste en un proceso de hidrólisis térmica que permitirá reducir en un 50% el volumen de fango proveniente del proceso de tratamiento de aguas, optimizando la digestión de lodos, además de aumentar la producción del biogás reutilizable en un 35%.
Este incremento en la producción de biogás permitirá un ahorro en el consumo de energía de la planta y el aprovechamiento térmico de los gases de combustión para generar vapor para el tratamiento de lodo.
Para el Programa Saneamiento de Panamá, el proyecto de ampliación de la PTAR ha sido desarrollado para garantizar la calidad del efluente y de los lodos evacuados del primer y segundo módulo, conforme a los valores requeridos por las normas vigentes DGNTI- COPANIT 35-2000, descarga de efluentes líquidos directamente a cuerpos y masas de aguas superficiales y subterráneas, y DGNTI- COPANIT 47-2000, usos y disposición final de lodos.