El arqueólogo responsable de esa excavación, el español Adolfo López, manifestó a Efe su sorpresa ante los resultados, que aportan aún más trascendencia al hallazgo de ese lugar, del que ya puede decir que es “el sitio más antiguo de República Dominicana de ocupación humana”.
Los restos humanos arcaicos hallados recientemente en un yacimiento arqueológico en Samaná (noreste de República Dominicana) datan de hace 5.300 años, según las pruebas de carbono 14 a las que fueron sometidas las osamentas, cuya antigüedad se creía muy inferior, de unos 3.000 años.
El arqueólogo responsable de esa excavación, el español Adolfo López, manifestó a Efe su sorpresa ante los resultados, que aportan aún más trascendencia al hallazgo de ese lugar, del que ya puede decir que es “el sitio más antiguo de República Dominicana de ocupación humana”.
“Son los primeros dominicanos. Nos hemos llevado una sorpresa tremenda”, dijo López, cuyo equipo ha trabajado durante cuatro años en la zona, que alberga un lugar de enterramiento ritual arcaico que está permitiendo a los investigadores dilucidar quiénes fueron los ancestros de la población de las Antillas.
López destacó la importancia de tener la oportunidad de estudiar el ADN de “unos restos encontrados in situ, con todo el conjunto de materiales culturales y toda la información de excavación”, puesto que es algo “único, nunca se había hecho una cosa así en el Caribe”.
La realización de esos estudios supone que, “por primera vez, nos vamos a enterar de cómo eran los primeros habitantes de la isla”, que después poblarían Cuba, y de los que “no hay antecedentes más antiguos en otras islas”, explicó el arqueólogo, cuya teoría es que estos humanos llegaron directamente de Venezuela.
“No estamos seguros todavía”, pero contar con esa información “es un acontecimiento cultural para todo el Caribe” que va a permitir conocer cómo vivían, cómo enterraban a los muertos, qué utensilios utilizaban, qué comían, qué cazaban… “De todas esas cosas nos estamos enterando ahora”, señaló.
Entre sus objetivos de caza había especies animales ya extintas, como los perezosos gigantes (parientes de los actuales), según se desprende del hallazgo de restos de ese mamífero y de diversas puntas de flecha con las que los abatieron sus predadores humanos, así que “ya sabemos cuándo se extinguieron” y a manos de quién.
El hallazgo ha despertado gran interés entre los especialistas en arqueología del Caribe y parece que el yacimiento puede convertirse en lugar de peregrinación para investigadores internacionales, especialmente durante el VII Congreso de Arqueología y Antropología del Museo del Hombre Dominicano que se celebrará entre el 12 y el 15 de octubre en Santo Domingo.
Además, la Universidad de Harvard va a mandar un equipo para tomar muestras de ADN de los cráneos y ver el sitio; desde Cuba acudirán a estudiar si esos primeros pobladores tenían agricultura; también visitará el lugar el director del Museo del Hombre de París, André Delpuech, y ya ha pasado por el yacimiento un grupo de expertos procedente de Francia para sacar muestras de las cerámicas.