La ciudad de Nueva York negocia actualmente con cuatro compañías de cruceros para alojar temporalmente a inmigrantes en sus barcos vacíos ante la crisis migratoria que vive la ciudad, que hoy llevó al alcalde Eric Adams a declarar el estado de emergencia.
El jefe de gabinete de Adams, Frank Carone, dijo que entre estas compañías se encuentran Carnival Cruise Line y Tallink & Silja, esta última de bandera estonia y con cierta experiencia por haber alojado a refugiados ucranianos que huyeron de la invasión rusa, según recogen los medios locales.
Las negociaciones han dejado fuera a la célebre Norwegian Cruise Line, con la que se negocia desde hace semanas pero que ha pedido un precio demasiado alto, por lo que la alcaldía busca ahora “mejores acuerdos”, sin haber cerrado todavía ninguno.
El alcalde explicó hoy que el sistema de albergues está prácticamente lleno, por lo que pidió ayuda urgente a los Gobiernos federal y estatal y reclamó un plan coordinado para trasladar a inmigrantes a otras localidades del país.
Según Adams, desde el pasado abril más de 17.000 demandantes de asilo, en su mayoría suramericanos, han sido enviados en autobuses a Nueva York desde la frontera sur de Estados Unidos, en envíos organizados por el gobierno del estado, dominado por los republicanos de línea dura.
Precisamente el gobernador de Texas, Greg Abbott, respondió casi de inmediato a la declaración de emergencia de Adams en su cuenta de Twitter, donde escribió: “Las ciudades refugio como Nueva York sufren una FRACCIÓN de lo que enfrentan a diario las poblaciones fronterizas de Texas. Seguiremos enviando por autobús a emigrantes a Nueva York, Washington y Chicago”, ciudades todas con alcaldes demócratas.
Estos envíos continuarán -prosiguió Abbott- “hasta que (el presidente Joe) Biden haga su trabajo de dar seguridad a la frontera”.