El Sindicato de Pilotos de Latam Airlines (SPL), el más grande de este gremio dentro de la compañía, votó por unanimidad este lunes a favor de ir a huelga tras las fracasadas negociaciones con los directivos de la empresa. De concretarse, sería la primera paralización de pilotos en 17 años.
El sindicato reclama recuperar las condiciones salariales que los trabajadores tenían antes de la pandemia de la covid-19. En 2020 aceptaron un plan de emergencia que causó el despido de 240 personas y una reducción del 30 % de sus sueldos. Esto, según los trabajadores, significó un ahorro de más de 28.000 millones de pesos (unos 29,6 millones de dólares).
“Lo que estamos pidiendo ahora es un acto de justicia que salta a la vista: recuperar las condiciones que teníamos antes del ajuste y que nos golpeó fuertemente”, dijo Mario Moreno, presidente del SPL, que agrupa a 313 pilotos.
Fuentes de la compañía explicaron a EFE que a partir de ahora “vienen cuatro días para solicitar mediación ante la Inspección del Trabajo, que puede durar hasta cinco días; es decir: se votó la huelga pero aún no se hace efectiva”.
Las negociaciones empezaron en agosto de este año, aunque empezaron un proceso reglamentado a partir del 13 de septiembre y hasta el 21 de octubre.
La votación se produce un día antes de que Latam Airlines, el mayor grupo de transporte aéreo de Latinoamérica, salga del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, a la que se acogió en mayo de 2020, en plena pandemia.
Hace poco la compañía presentó su plan de reorganización para salir del proceso que ya fue aprobado por el tribunal. La estrategia busca inyectar unos 8.000 millones de dólares mediante una combinación de aumento de capital, emisión de bonos convertibles y nueva deuda.
Latam, nacida en 2012 de la fusión entre la chilena Lan y la brasileña Tam (hoy con filiales en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Estados Unidos), volaba antes de la pandemia a 145 destinos en 26 países y operaba aproximadamente 1.400 vuelos diarios, transportando a más de 74 millones de pasajeros anuales.
Con la crisis sanitaria, la compañía redujo su operación hasta en un 95 % y concluyó 2020 con una caída de sus ingresos operacionales del 58,4 % y una pérdida neta de 4.545,9 millones de dólares.