Los pepinos de mar son las “lombrices de tierra del mar”, que reciclan los nutrientes explorando cuidadosamente la arena, descomponiendo la materia orgánica en busca de bacterias, por lo que son esenciales para la conservación del suelo marino y el medio ambiente.
La empresa PanaSea, con una inversión de aproximadamente tres millones de balboas y creadora de 50 nuevos empleos, en Bahía Linton, Costa Arriba de la provincia de Colón, realizó la primera cosecha del primer criadero de pepinos de mar, en cuyo acto participó el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama.
Con esta etapa se concluye la fase de investigación de engorde y cosecha desarrollada por esta empresa, con el método utilizado de granjas de mar, en donde se emplean áreas oceánicas costeras para convertir pepinos de mar juveniles, producidos en laboratorio, en adultos, en una operación de Triple Resultado: ambiental, social y económica.
El jefe de la cartera agropecuaria felicitó a los directivos de PanaSea por creer en Panamá, ya que con estas iniciativas se genera inversión y empleos en comunidades que lo necesitan, lo que se transforma en paz social.
También destacó la importancia de la creación de nuevas empresas en Panamá y que el Gobierno del presidente Laurentino Cortizo Cohen seguirá apoyando estas iniciativas y la inversión privada, como la de PanaSea, que desde su creación impacta en el fortalecimiento económico y social del país.
Flor Torrijos, de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá, señaló que tras un largo proceso de aprendizaje se llega a un momento histórico para Panamá y esta administración. Añadió, que esta es la primera cosecha de pepino de mar en América, por lo que felicitó a los directivos de esta empresa, fundada en 2018, con una inversión extranjera en manos de panameños, que tendrá gran demanda por este producto, que también tiene beneficios sostenibles con el medio ambiente.
David Grossman, fundador y director ejecutivo de esta empresa, acompañado por todo un equipo de científicos nacionales y extranjeros conocedores del tema y con un equipo de trabajadores 100% panameños, capacitados en el cultivo de la especie, detalló que la misión de la empresa es satisfacer la demanda mundial de pepinos de mar, creada por el agotamiento debido a la sobrepesca; regenerar las poblaciones locales de la especie con todos sus innumerables beneficios ambientales y brindar oportunidades económicas en las regiones empobrecidas del Caribe panameño.
La ganadería marina, como se llama a este método, permite el cultivo de pepinos de mar como un producto alimenticio valioso y, al mismo tiempo, mejora el hábitat marino al limpiar el fondo marino de los detritos orgánicos excedentes, previene y consume las floraciones de algas no saludables, distribuye amoníaco para fertilizar otras especies marinas y el calcio esencial para los corales, y combate los efectos acidificantes del cambio climático.
Los pepinos de mar son las “lombrices de tierra del mar”, que reciclan los nutrientes explorando cuidadosamente la arena, descomponiendo la materia orgánica en busca de bacterias, por lo que son esenciales para la conservación del suelo marino y el medio ambiente.