Unos 239 sitios culturales ucranianos sufrieron daños en primer año de guerra

Unos 239 sitios culturales ucranianos sufrieron daños en primer año de guerra
Imagen de archivo del humo provocado por un bombardeo en Kiev. EFE/EPA/VADYM SARAKHAN.

En cuanto a la educación, además de los daños a unas 3.000 escuelas y la destrucción total de 240 -cifras que la Unesco obtiene directamente del Ministerio de Educación ucraniano-, preocupa sobre todo la continuidad de la formación y la salud mental de alumnos y profesores.

Unos 239 lugares de importancia cultural sufrieron desperfectos en el primer año de guerra en Ucrania, según cálculos de la Unesco, que también cifra en 3.000 las escuelas dañadas en todo el país (de las cuales 240 se quedaron totalmente destruidas) y alerta de que un 75 % de los escolares sufren “estrés crónico”.

Los datos se desprenden de un balance ofrecido este miércoles por expertos que lideran las actividades en Ucrania de la agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura en Ucrania, en un encuentro con la prensa en la sede de la Unesco en París, a escasos días del primer aniversario del comienzo de la invasión rusa (el próximo día 24).

El mandato de la Unesco en Ucrania cubre tres grandes áreas: la cultura y el patrimonio, la educación y el trabajo de la prensa.

Respecto al primer sector, Krista Pikkat, directora de cultura y situaciones de emergencia, resaltó que, desde el comienzo de la guerra, la Unesco cifra en 239 los “sitios culturales que han sido dañados y destruidos”, si bien ninguno de los que figuran en las listas de patrimonio de la humanidad se ha visto impactado.

Por ejemplo, en Odesa, ciudad portuaria cuyo centro histórico fue declarado patrimonio mundial el pasado 25 de enero por el procedimiento de urgencia de la Unesco para lugares amenazados, solo la cúpula de cristal del Museo Nacional de Bellas Artes había sufrido “daños menores” y ya fueron reparados.

El apoyo de la Unesco en materia cultural no incluye solo restauraciones, sino también trabajos de prevención, inventario de colecciones, digitalización y apoyo a profesionales del arte, entre otros.

En este último ámbito, la Unesco estima que un 37 % de los profesionales del sector creativo ucraniano perdieron sus empleos y que un 20 % huyó a otros países.

En cuanto a la educación, además de los daños a unas 3.000 escuelas y la destrucción total de 240 -cifras que la Unesco obtiene directamente del Ministerio de Educación ucraniano, si bien espera comenzar pronto con sus propias verificaciones-, preocupa sobre todo la continuidad de la formación y la salud mental de alumnos y profesores.

“ESTRÉS CRÓNICO” EN LOS ESCOLARES

La Unesco calcula que un 75 % de los escolares ucranianos sufren “estrés crónico”, un problema que puede dejar secuelas “serias y duraderas”, según Paula Klenner Forttes (responsable del programa de respuesta educativa de la Unesco para Ucrania), por lo que muchas de las intervenciones de la agencia de la ONU estuvieron focalizadas en estos aspectos.

“El proceso de educación no debe detenerse, incluso en guerra (…) Cuando la educación se detiene, la rehabilitación no es posible”, recalcó Klenner Forttes.

Respecto al trabajo de los periodistas, el aspecto “informativo” está siendo “particularmente importante” en este conflicto, precisó Guilherme Canela, jefe de la sección de libertad de expresión y de seguridad de la prensa de la Unesco.

El apoyo de la Unesco en esta área, en la que para Canela se está viendo una cobertura mediática mucho más “significativa” que, en otros conflictos, va desde proporcionar formación a material de protección (como cascos o chalecos), a documentar los ataques contra la prensa (en un año hubo diez muertes) y apoyar sobre el terreno a los profesionales, en especial a los locales que pasaron de un día para otro de cubrir “asuntos cotidianos” a informar de una gran guerra.

Todos estos esfuerzos movilizaron unos 18 millones de dólares en 2022 y, de cara a 2023, la Unesco celebró un acuerdo recién firmado con Japón para la donación de un fondo de 10 millones de dólares.

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