Si la congestión crónica está interfiriendo con tu vida diaria, dijo Sarah Hochman, debes buscar la atención de un otorrinolaringólogo que puede investigar si tu nariz tiene un problema estructural o si tienes algo así como una infección crónica de los senos paranasales.
P: ¿Cuál es la mejor forma de tratar la congestión crónica?
Es más que un resfriado. Tu nariz se obstruye, permanece obstruida y luego silba o sisea cuando respiras. Te duele la cara. Te soplas la nariz caja tras caja de pañuelos. No desaparece.
Según Mark Dykewicz, alergólogo e inmunólogo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Saint Louis, la congestión crónica es frecuente, pero tratarla puede resultar complicado, en parte porque hay muchas causas posibles. Esto es lo que debes saber.
¿Por qué tengo la nariz tapada?
Hay muchos desencadenantes potenciales de la congestión nasal, como los irritantes domésticos y laborales, las alergias y las infecciones de las vías respiratorias altas.
La anatomía de la nariz también puede ser culpable, añade Dykewicz. Algunas personas nacen o desarrollan un tabique desviado, en el que la fina pared de cartílago y hueso que separa las fosas nasales derecha e izquierda no está centrada. Esto hace que una de las fosas nasales sea más grande que la otra, explica Dykewicz, y la más pequeña puede obstruirse con facilidad.
Algunas personas también se congestionan cuando el tabique y las estructuras cercanas se debilitan y empiezan a ceder con el tiempo, o cuando los cornetes —pequeñas placas óseas dentro de la nariz que limpian, calientan y humidifican el aire que se respira— se agrandan, añadió.
Las alergias estacionales son una fuente obvia de congestión, sobre todo si, además de secreción nasal, tienes los ojos llorosos y te pican, y también estornudas. Pero también hay otros tipos de alergias ambientales que pueden atascar la nariz durante todo el año, según Sarah Hochman, profesora adjunta de medicina en la Escuela de Medicina Grossman de la NYU.
El pelo, la caspa, la saliva y la orina de los animales domésticos pueden agrandar e inflamar los tejidos blandos de la nariz, lo que provoca congestión, al igual que los ácaros del polvo. Y los irritantes cotidianos, como los perfumes, los gases de escape de los vehículos y el humo de los cigarrillos, pueden hacer reaccionar nuestra nariz, añade Dykewicz.
Las infecciones virales como el resfriado común, la gripe y la covid también pueden provocar congestión, al igual que la neumonía vírica. Otros factores son los cambios de temperatura y humedad, según Dykewicz, aunque algunas personas padecen inflamación crónica sin causa conocida.
Según Hochman, si la nariz permanece taponada de forma persistente durante más de dos semanas, especialmente después de un resfriado, es posible que se trate de una sinusitis es decir, una inflamación del tejido de los senos paranasales. Otros signos reveladores son los dolores de oído, la fiebre y el dolor al tocarse las mejillas.
Si tienes congestión de los senos paranasales y también te duele la cara o la frente cuando te inclinas (para atarte los cordones de los zapatos, por ejemplo), Hochman dijo, que podría ser otro signo de una infección de los senos paranasales y debes buscar atención médica.
La congestión también puede ser un subproducto sorprendente de algunos medicamentos, como el viagra y algunos inhibidores de la ECA que reducen la presión arterial, según Dykewicz. Así pues, si padeces congestión crónica, es importante que investigues los posibles efectos secundarios de los medicamentos o suplementos que estés tomando y consultes con el médico que te los recetó.
Cómo eliminar la congestión
Puede parecer sencillo, pero primero intenta despejar la nariz todo lo posible sonándotela suavemente en un pañuelo de papel, dijo Raj Sindwani, otorrinolaringólogo de la Clínica Cleveland. Puedes utilizar un aerosol nasal salino de venta libre para ayudar a irrigar los conductos nasales dos o tres veces al día, dijo Dykewicz.
También es crucial mantenerte hidratado, ya que los líquidos pueden ayudar a diluir la mucosidad de la nariz, lo que permite que drene más fácilmente. Una ducha de vapor también puede ayudar a abrir las fosas nasales, según Hochman.
Algunos medicamentos de venta sin receta pueden ayudar a combatir la congestión, aunque muchos de ellos vienen con advertencias, dijo Dykewicz.
Si la causa principal de la congestión son las alergias, el médico puede recomendar un antihistamínico oral como la cetirizina (Zyrtec) o la fexofenadina (Allegra) para los síntomas leves. La mayoría de los antihistamínicos son seguros a largo plazo, dice Hochman, pero si vas a usarlos durante más de una semana o dos, debes consultar a un médico.
Para los síntomas más graves, los aerosoles nasales medicinales pueden ayudar, pero algunos son más seguros que otros para su uso a largo plazo, añadió Dykewicz. Los aerosoles nasales con esteroides que contienen principios activos como la fluticasona (Flonase), la triamcinolona (Nasacort) o la budesonida pueden utilizarse con seguridad durante todo el tiempo que se necesiten, según Sindwani. “No hay problema, se pueden emplear ad infinitum”, afirma.
Pero los aerosoles nasales que contienen descongestionantes como la oximetazolina (Afrin) o la fenilefrina (Neo-Synephrine) no deben aplicarse más de tres a cinco días, o se corre el riesgo de lo que los médicos llaman “congestión de rebote”, dijo Dykewicz.
Estos medicamentos hacen que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que abre la nariz durante un breve periodo de alivio, pero luego, si se usan repetidamente, las superficies mucosas de la nariz pueden hincharse, explica Hochman, y algunas personas acaban sintiéndose peor que antes. Existe cierto riesgo de que, tras un uso prolongado de estos aerosoles nasales, la inflamación se vuelva persistente y requiera un tratamiento adicional, por ejemplo, con esteroides, según Dykewicz.
“La nariz se va tapando cada vez más”, relata Dykewicz. “La gente se vuelve adicta de facto al medicamento”.
Si la congestión crónica está interfiriendo con tu vida diaria, dijo Hochman, debes buscar la atención de un otorrinolaringólogo que puede investigar si tu nariz tiene un problema estructural o si tienes algo así como una infección crónica de los senos paranasales.
“Cada persona tiene un umbral diferente a partir del cual no puede soportarlo más”, afirma.