Políticos, personalidades y organizaciones panameñas mostraron este miércoles su temor a que la justicia de su país no castigue a los corruptos, luego de que fiscales que investigan escándalos de corrupción y blanqueo de capitales denunciaron amenazas en su contra
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, exigió al sistema judicial “actuar por los mejores intereses de la nación” en el combate a la corrupción, según dijo en un acto público.
“Para que esto no vuelva a pasar (la corrupción) no debe haber impunidad”, expresó el mandatario, un día después de que la fiscal jefe, Kenia Porcell, denunciara amenazas para impedir investigaciones contra la corrupción.
“Hay poderes económicos, políticos, empresariales, mediáticos y de la banca tratando de impedir que las investigaciones puedan ser concluidas”, dijo Porcell sin citar casos concretos.
Además, manifestó que los fiscales enfrentan amenazas por descubrir “una estructura de criminalidad organizada que se llevó el dinero del pueblo panameño” y culpó a la justicia de ser “endeble”.
Las declaraciones provocaron estupor en varios sectores y algunos organismos como la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana pidieron a Porcell presentar las denuncias correspondientes para evitar que los corruptos sigan “operando desde el secreto y la oscuridad”.
“El latrocinio que la corrupción ha perpetrado en el país debe ser revelado en todos sus detalles, actores y estructuras para establecer los mecanismos de transparencia y control que eviten que sigan sucediendo, caiga quien caiga”, añade la Fundación, capítulo panameño de Transparencia Internacional.
Por su parte, el izquierdista Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales advirtió que Panamá se encamina a un “Estado fallido” donde el poder judicial está “manejado cual títere por el poder económico y político”.
La fiscalía panameña adelanta investigaciones sobre los “Panama Papers”, la trama de la constructora brasileña Odebrecht y múltiples escándalos del gobierno del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), de cuya administración más de una decena de ministros han estado detenidos o con medidas cautelares.