Varios miles de personas se manifestaron durante esta semana para exigir una nueva Constitución que permita acabar con la corrupción, en momentos en el que el país asiste a la detención e investigación de funcionarios de distintas administraciones por diversos escándalos
Durante los dos últimos años, Panamá ha sido sacudido por varios escándalos internacionales como los “Panama Papers”, sobre la creación de sociedades pantalla para presuntamente evadir impuestos en todo el mundo.
La trama de las comisiones pagadas por la constructora brasileña Odebrecht para hacerse con contratos también ha salpicado a Panamá, cuya justicia investiga además múltiples escándalos del gobierno del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014).
El propio Martinelli está detenido en Miami a la espera de su posible extradición a Panamá, donde la Corte Suprema de Justicia lo reclama por espionaje y lo investiga por presunta corrupción. De su gabinete más de una decena de ministros han estado detenidos o con medidas cautelares.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, advirtió la pasada semana que en la Corte ocurren cosas “delicadas” que “no están bien”, mientras que los fiscales han denunciado presiones para no investigar hechos de corrupción.