El suizo se libró por poco de un impacto frontal, aunque sufrió daños graves en su coche que le impidieron continuar.
El Roma e-Prix, decimotercera carrera del Mundial de Fórmula E y disputada este sábado, estuvo marcada por un espectacular accidente en el que se vieron involucrados varios monoplazas y en el que, pese a la violencia de algunos impactos, ninguno de los pilotos resultó herido de gravedad.
Sucedió en la novena vuelta al Circuito Cittadino dell’EUR, cuando varios coches se vieron envueltos en un accidente múltiple en la parte más rápida del trazado.
El británico Sam Bird perdió el control de su Jaguar en la sinuosa sección entre las curvas 6 y 7 y quedó atravesado en la pista, lo que hizo que el Envision Racing del suizo Sébastien Buemi chocara con fuerza contra la parte trasera del Jaguar de Bird.
El suizo se libró por poco de un impacto frontal, aunque sufrió daños graves en su coche que le impidieron continuar.
Acto seguido el italiano Edoardo Mortara (Maserati MSG Racing) chocó contra el lateral del coche de Bird, mientras que otros pilotos se abrieron paso y escaparon con daños menores, entre ellos el aspirante al título el alemán Pascal Wehrlein (TAG Heuer Porsche).
Todos los implicados salieron ilesos del accidente, lo que evidenció la resistencia de los monoplazas GEN3 del certamen.
La victoria final fue para el neozelandés Mitch Evans (Jaguar TCS Racing). Su compatriota Nick Cassidy (Envision Racing) es el nuevo líder del Mundial.