“Lo que ya sabemos es que esto va a crear una enorme crisis alimentaria en el mundo”, subrayó, al tiempo que calificó la situación de “muy grave”.
El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, advirtió este jueves que los bombardeos por parte de Rusia del cereal almacenado en el puerto ucraniano de Odesa generará una “enorme crisis alimentaria en el mundo”.
Borrell tildó de “barbárica” la actitud de las fuerzas rusas por los “masivos” ataques aéreos a la infraestructura del puerto de Odesa durante tres noches consecutivas, después de que Moscú se haya retirado unilateralmente del acuerdo pactado con la ONU para que Ucrania pudiera exportar su cereal, clave para muchos países en desarrollo.
“Más de 60.000 toneladas de grano han ardido. Así que no sólo se han retirado del acuerdo del grano sino que además lo están quemado”, afirmó Borrell ante la prensa a su llegada a un Consejo de ministros de Exteriores de la UE, que hoy volverá a abordar su apoyo a Ucrania.
El político español lamentó que esos ataques de Rusia no sólo causen víctimas civiles, sino que además, con la destrucción del grano almacenado, privan a Kiev de ingresos y van a generar una escasez de cereal en el mundo.
“Lo que ya sabemos es que esto va a crear una enorme crisis alimentaria en el mundo”, subrayó, al tiempo que calificó la situación de “muy grave”.
Según indicó, será necesario que la UE amplíe los llamados “carriles de solidaridad”, las rutas a través de su territorio por las que está ayudando a Ucrania a exportar su cereal, que consideró una “materia crítica”.
Borrell afirmó que la UE tiene incrementar su apoyo militar a Ucrania para que pueda mejorar sus defensas aéreas.
Los ministros empezarán a debatir hoy qué tipo de compromisos de seguridad a largo plazo pueden adoptar para Ucrania.
El alto representante dijo que presentará a los ministros una propuesta para incrementar la dotación del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP), a través del cual Estados miembros cofinancian el envío de material letal y no letal a Ucrania.
La idea es que cuente con otros 5.000 millones de euros anuales durante cuatro años.
“Está claro que tenemos que implicarnos más con Ucrania teniendo un instrumento estable”, comentó.
Desde su punto de vista, será necesario que los Estados miembros vecinos de Ucrania -que en el pasado han alertado del perjuicio de su agricultura por la entrada de cereal ucraniano- “abran más las fronteras y faciliten el transporte” del grano que ya no podrá ser enviado por barco por el mar Negro.
“Esto requerirá más compromiso de los Estados miembros y hemos hecho mucho. Tendremos que hacer más”, concluyó.