Pandemia generó más interés por gestionar mejor el dinero. Una adecuada gestión de las finanzas personales debe incluir planes de ahorro, inversión, manejo de deudas y protección.
Gestionar adecuadamente las finanzas personales resulta una acción determinante para tomar decisiones oportunas relacionadas con el manejo de los recursos económicos. En palabras simples, se trata de la administración de los ingresos y los gastos de manera planificada y eficiente, con el objetivo de mantener la salud financiera.
También, puede orientar a la persona al momento de invertir para proteger su patrimonio actual y futuro porque mide su tolerancia al riesgo.
“A medida que pasan los años las personas adquieren nuevas responsabilidades y asumen nuevas obligaciones, por eso resulta fundamental saber de finanzas personales. Las buenas prácticas contribuyen con la adecuada administración de los recursos personales y familiares para cumplir metas y hacer frente a escenarios complejos como, por ejemplo, la pérdida de un empleo, sin comprometer su estabilidad financiera”, señaló Vanessa Francisco, gerente sénior de Productos de Depósito de Scotiabank.
A pesar de los graves efectos de la pandemia por covid-19 en la economía mundial, especialmente negativos en las economías emergentes, y la visible afectación en los ingresos de millones de familias y empresas; esta emergencia estimuló la inclusión financiera, en el contexto de una expansión, a nivel mundial, de los servicios financieros formales.
De acuerdo con datos del Banco Mundial, al 2021, el 76 % de los adultos a nivel global contaban con una cuenta en un banco, otra institución financiera o por medio de un proveedor de dinero móvil. De 2017 a 2021, la tasa promedio de tenencia de cuentas en las economías en desarrollo aumentó en 8 puntos porcentuales, del 63 % al 71 % de los adultos.
Esta expansión creó nuevas oportunidades económicas, lo que contribuyó a reducir las disparidades de género en la tenencia de cuentas, además de generar resiliencia en los hogares para lograr una mejor gestión de las crisis financieras, de acuerdo con la base de datos Global Findex 2021.
“Muchas personas ven ahora la educación financiera como una prioridad, hay un mayor ímpetu por aprender sobre el ahorro, la inversión y los créditos”, añadió Francisco.
En esta línea, la gerente senior de Productos de Scotiabank compartió cinco recomendaciones para reorganizar las finanzas personales en esta época, conocida como “post pandemia”, y gestionarlas como un experto:
- Prepare un presupuesto: elaborar un presupuesto personal es una herramienta fundamental para administrar sus ingresos y egresos en un periodo de tiempo determinado.
La regla 50-30-20 es una de las más utilizadas para distribuir el dinero que se recibe periódicamente y consiste es destinar el 50% de los ingresos para los gastos primarios, el 30% para gastos prescindibles (ocio y gastos personales) y 20% para ahorrar.
Existen otros reconocidos métodos como el “Kakebo”, el cual permite llevar un registro detallado de todos los gastos e ingresos, clasificados por categorías, para identificar, entre otros aspectos, aquellos desembolsos que se pueden recortar.
No importa el método que se utilice, la constancia es indispensable para elaborar y utilizar adecuadamente un presupuesto.
- Ahorre e invierta siempre con metas claras: El hábito de destinar una cantidad de dinero a un plan de ahorro o inversión es indispensable para cumplir metas a corto, mediano y largo plazo y para hacer frente a situaciones imprevistas.
Productos como las cuentas de ahorro (depósitos a la vista) y los depósitos a plazo le permiten a la persona mantener un monto de dinero seguro generando intereses por el período de tiempo elegido.
Los montos de ahorro, la periodicidad, los plazos y los productos bancarios para este fin, se deben seleccionar de acuerdo con las metas que determine cada persona.
Otra importante recomendación para hacer crecer los ahorros es aprovechar un porcentaje o la totalidad del dinero percibido por ingresos extraordinarios como bonos, aumentos salariales, décimo tercer mes- e intentar, en la medida de lo posible, y aumentar el monto de ahorro entre un 1% a 2% anual.
- Automatice sus finanzas: los avances tecnológicos facilitan el acceso y el uso de productos bancarios. Aproveche las funcionalidades de la banca en línea o apps móviles para automatizar sus pagos y transferencias, esto le permitirá tener más disciplina para cumplir con sus responsabilidades financieras como el pago de créditos y el cumplimiento de sus metas de ahorro.
- Utilice inteligentemente los productos de crédito: los créditos son productos bancarios a través de los cuales el cliente recibe un monto de dinero en calidad de préstamo (capital), con el compromiso de devolverlo al banco, junto con los intereses respectivos, en un plazo determinado.
La oferta bancaria incluye préstamos de inversión -los recursos se destinan para adquirir bienes que mantienen o incrementan su valor en el largo plazo, o que pueden producir renta a través del tiempo-, y de consumo -los recursos recibidos se usan para adquirir bienes que pierden valor a través del tiempo y que no producen renta; como, por ejemplo, créditos para vacaciones, para compra de vehículos, entre otros.
Es importante que las personas nunca asuman una deuda cuando el fin sea incrementar sus ingresos, un préstamo no es dinero “extra”. Tampoco se debe utilizar para realizar compras por impulso, principalmente, si no se tiene el efectivo para cubrir los gastos y siempre se debe evitar sobrepasar la capacidad o coeficiente de pago, este debe mantenerse por debajo del 50% de los ingresos totales de la persona.
¡Asegúrese!: Los seguros protegen a las personas de potenciales gastos cuantiosos, que podrían desestabilizar sus finanzas personales. Un seguro representa una inversión para proteger a la personafrente a situaciones como escenarios financieros complejos -desempleo-, siniestros, robos, enfermedades, fraudes u otros acontecimientos.