La jura constitucional de mañana y la de 1986 son las únicas de un heredero al trono en España desde que Alfonso XIII lo hizo en 1902, el día que cumplió 16 años y fue proclamado jefe del Estado.
España vivirá mañana martes un nuevo juramento de la Constitución ante las Cortes Generales de una heredera al trono, Leonor de Borbón, 37 años después de que lo hiciera su padre, el entonces príncipe Felipe, con un guion muy similar, aunque en contextos políticos muy diferentes.
La jura constitucional de mañana y la de 1986 son las únicas de un heredero al trono en España desde que Alfonso XIII lo hizo en 1902, el día que cumplió 16 años y fue proclamado jefe del Estado.
El acto de la princesa tendrá un desarrollo casi idéntico al de Felipe de Borbón en cuanto a la puesta en escena y la duración, en torno a una hora.
También la fórmula de juramento, sin símbolos religiosos, y la Constitución de la que su padre recitó: “Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey”.
En 1986, la familia real española estuvo al completo arropando a Felipe de Borbón, una imagen que sólo se dará parcialmente con su hija.
Con la princesa solo estarán sus padres y la infanta Sofía, pues su abuelo Juan Carlos I será el gran ausente, también su abuela la reina Sofía, después del distanciamiento del rey emérito de la familia real tras su marcha a Abu Dabi en 2020.
El otro elemento diferenciador de ambas ceremonias es el arco parlamentario, bastante más fragmentado y polarizado respecto a 1986, y en el que una amplia mayoría de diputados y senadores eran hombres.
El Gobierno socialista de Felipe González contaba entonces con 202 escaños, su techo histórico, mientras que el de Pedro Sánchez, el primero en coalición de la actual democracia española, acude a la ceremonia en funciones.
En el anterior juramento, solo tres diputados de formaciones independentistas catalanas y vascas estuvieron ausentes y sí acudieron los presidentes de los gobiernos regionales de Cataluña y del País Vasco.
Esta vez no acudirán ambos, como tampoco parlamentarios de fuerzas independentistas y nacionalistas catalanas, vascas y gallegas ni de la formación de izquierda Podemos.
Al juramento de Leonor de Borbón sucederá un segundo acto en el Palacio Real en Madrid con los poderes del Estado, donde será el momento en que ella tome la palabra.
En 1986, Juan Carlos I no intervino, pero el martes sí lo hará Felipe VI antes del almuerzo, al que asistirán más de un centenar de personas entre autoridades y representantes de la sociedad civil.
La princesa rematará la jornada con una celebración familiar en el Palacio de El Pardo en Madrid a la que sí asistirá el rey emérito.
En el caso de su padre, no hubo festejo y volvió al Palacio de la Zarzuela, residencia de la familia real en la capital de España.
El entonces príncipe Felipe disfrutó de un permiso por la mayoría de edad antes de regresar a la academia militar en que se formaba, igual que ahora su hija, que se forma en el mismo centro castrense.