Ha logrado construir misiles y armamento antitanque a partir de miles de municiones que no detonaron
Agentes israelíes militares y de inteligencia llegaron a la conclusión de que una cantidad considerable de las armas que Hamás usó en los ataques del 7 de octubre y en la guerra librada en la Franja de Gaza provinieron de una fuente improbable: El propio Ejército de Israel.
Durante años, analistas han señalado las rutas subterráneas de contrabando para explicar cómo es que Hamás se mantuvo tan bien armado pese al bloqueo impuesto por la defensa israelí en la Franja de Gaza.
Datos de inteligencia mostraron la medida en que Hamás ha logrado construir muchos de sus misiles y armamento antitanque a partir de miles de municiones que no detonaron cuando Israel las lanzó en Gaza, según expertos en armas, así como agentes de inteligencia israelíes y occidentales. Hamás también arma a sus combatientes con dispositivos robados de bases militares israelíes.
La inteligencia recabada durante meses de lucha reveló que, así como las autoridades israelíes malinterpretaron las intenciones de Hamás antes del 7 de octubre, también subestimaron su capacidad para obtener armas.
Explosivos militares de Israel y Estados Unidos le han permitido a Hamás inundar a Israel de misiles y, por primera vez, penetrar en territorios israelíes desde Gaza.
Expertos en armas afirman que alrededor del 10% de las municiones no estallan, pero en el caso de Israel, esa cifra podría ser del 15%. El arsenal de Israel incluye misiles de la era de Vietnam, los cuales Estados Unidos y otras potencias militares ya descontinuaron hace mucho. Según todos los relatos, años de bombardeos esporádicos y los ataques recientes en Gaza han plagado el área de miles de toneladas de material de guerra sin estallar que ahora yacen a la espera de ser reutilizados. Una bomba de 340 kilogramos que no explotó puede convertirse en cientos de misiles o cohetes.
Un agente militar de Occidente dijo que la mayoría de los explosivos que Hamás está usando en esta guerra con Israel parece haber sido fabricada a partir de municiones no estalladas lanzadas por Israel. Este agente dio como ejemplo una trampa explosiva que mató a 10 soldados israelíes en diciembre.
Hamás no puede fabricarlo todo. Algunas cosas son más fáciles de comprar en el mercado negro y llevar de contrabando a Gaza. Sinaí, la región desértica en gran medida deshabitada entre Israel, Egipto y la Franja de Gaza, sigue siendo un eje crucial para el tráfico de armas. Ahí se ha descubierto armamento originario de conflictos en Libia, Eritrea y Afganistán, según valoraciones de la inteligencia israelí.
De acuerdo con dos agentes de inteligencia israelí, al menos una docena de pequeños túneles seguían activos entre Gaza y Egipto antes del 7 de octubre. Una persona en calidad de portavoz para el gobierno egipcio declaró que su Ejército había tomado las medidas necesarias para cerrar los túneles de su lado de la frontera. “Muchas de las armas que se encuentran en este momento en la Franja de Gaza son el resultado del contrabando desde el interior de Israel”, dijo un portavoz del gobierno egipcio.
Israel estima que ha emprendido al menos 22,000 ataques contra Gaza en casi 120 días de guerra. Cada uno suele implicar múltiples rondas, es decir que es probable que se hayan disparado o soltado decenas de miles de municiones, y miles de ellas no explotaron. Son “como un regalo para Hamás”.