La generación Z recurre a Google un 25% menos que la Generación X cuando realiza búsquedas
Con 26 años, el buscador de Google lucha por no convertirse en un dinosaurio y usa las mismas herramientas con que se ve amenazado, los chatbots con inteligencia artificial (IA) y los formatos cortos de las redes sociales, para intentar así que su motor de búsqueda no pierda vigencia y público, informó la agencia EFE.
Pese a que en muchos idiomas buscar información en Google ya se ha convertido en un verbo -googlear, en español- plataformas mucho más jóvenes como ChatGPT o TikTok le hacen cada vez más sombra al gigante tecnológico.
Dos de cada cinco estadunidenses utilizan TikTok como motor de búsqueda y casi una de cada 10 personas de la generación Z nacidos (entre 1997 y 2006) tienen más probabilidades de confiar en TikTok que en Google, según una encuesta de Adobe.
Google reconoció que ‘ha visto las orejas al lobo’. “Cerca del 40% de los jóvenes, cuando buscan un lugar para almorzar no abren Google Maps ni van al buscador de Google. Van a TikTok o Instagram”, dijo el pasado julio, durante una conferencia de tecnología, Prabhakar Raghavan, un vicepresidente sénior de Google.
La generación Z recurre a Google un 25% menos que la Generación X (nacidos entre 1965 y 1980) cuando realiza búsquedas, según una encuesta de Forbes y OnePoll.
Las redes sociales tienen un algoritmo a medida del usuario, ofrecen información contada en primera persona y en la sección de comentarios los usuarios pueden debatir la información.
Desde el 2019 Google ofrece videos de TikTok como resultados de búsqueda y en el 2020 lanzó su versión de TikTok, YouTube Shorts, plataforma que permite a los usuarios compartir videos verticales de menos de un minuto de duración, y comenzó a incluir estos en sus resultados de búsqueda.
La inteligencia artificial (IA) generativa representa para Google la excusa perfecta para modernizarse, pero a la par la posibilidad de que los usuarios se salten el paso de poner sus dudas en un buscador y se las hagan directamente a un chatbot.
Este mes, tanto Google como OpenAI, empresa detrás de ChatGPT, presentaron un asistente de IA con cualidades humanas que le permiten ver, oír, razonar y ayudar al usuario; les siguió Amazon con su nueva versión de Alexa.