Más allá de las lágrimas que han dado la vuelta al mundo al denunciar el trato de la prensa francesa, la comparecencia de Neymar el viernes dejó un ‘mea culpa’ destinado a asumir errores e intentar evitarlos en el futuro porque podrían comprometer el futuro de la selección brasileña
En la previa del amistoso en Lille ante Japón (victoria 3-1), el técnico de la ‘Seleçao’ Tite había insistido a sus jugadores que se “imaginaran que ya están en el Mundial”.
Y, tras el duelo, muchos se preguntan qué hubiera ocurrido en la Copa del Mundo 2018 con Neymar tras el golpe que dio con su mano en la cara del japonés Hiroki Sakai durante una pugna.
Reaccionar al juego duro –
Corría el minuto 55 y el árbitro francés Benoit Bastien decidió consultar el asistente de vídeo (VAR). A continuación mostró una amarilla al brasileño.
¿Qué hubiera pasado en Rusia con un gesto similar y una interpretación diferente? En un torneo corto como la Copa del Mundo una expulsión y una sanción de varios partidos puede arruinar el futuro de una selección y este es el temor que existe en Brasil con las reacciones del ídolo.
En su conferencia Tite reconoció que ha tratado este problema con el jugador. Tuvieron una conversación tras el ‘Clásico’ francés el 22 de octubre, 2-2 ante el Marsella, cuando respondió a la agresividad local y fue expulsado.
“Todo el mundo trata de pararlo con faltas y él reacciona, he hablado con él sobre esto. Lo hicimos después de la tarjeta roja, dio una patada y otra a continuación”, dijo Tite.
El propio Neymar, sentado junto a su seleccionador, hizo examen de conciencia: “Quiero pedir disculpas por mis errores, porque cuando eres un gran jugador, más allá, un ídolo, eres un ejemplo para mucha gente, tienes que ser perfecto y a menudo yo no lo soy. Soy un chico de 25 años, que tiene que aprender mucho en el fútbol”.
“He cometido bastantes errores, y los cometeré, pero pido perdón. Sé que debo cambiar, progresar… Soy un ser humano, lloro y a veces me levanto de mal humor, aunque la mayor parte del tiempo estoy contento”, añadió el brasileño.
Pero el titular que había explotado en la conferencia de Neymar en los bajos del Estadio Pierre Mauroy fue la petición a la prensa para que deje de publicar “esas historias que no tienen razón de ser”.
“Todo el mundo inventa historias sobre mi presencia en París, mis relaciones con el entrenador, con Cavani. Esas cosas no existen, no es cierto”, insistió Neymar.