Panamá se suma a un grupo líder de solamente 10 países que se han suscrito al acuerdo, que contempla proteger áreas de inmenso valor, ricas en vida marina
Una ley para la protección de áreas marinas en alta mar, fue sancionada este lunes por el presidente José Raúl Mulino.
Se trata de la Ley 442 por la cual se aprueba el Acuerdo en el Marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar Relativo a la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina de las Zonas Situadas Fuera de la Jurisdicción Nacional.
El ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, destacó que esta sanción es un compromiso de gobierno que inició en el primer mes de mandato del presidente Mulino y que recibió su aprobación en solo dos meses.
La iniciativa fue presentada por el canciller Javier Martínez Acha, ministro de Relaciones Exteriores, el día 5 de septiembre ante la Asamblea Nacional. El proyecto de ley se aprobó en primer debate el día 17 de septiembre; en segundo debate, el 24 de septiembre y en tercer debate, el 25 de septiembre. Hoy, lunes, 30 de septiembre, el último día del mes de los océanos, Mulino sancionó la ley.
Se informó que la nueva norma -que también lleva la rúbrica del canciller encargado, Carlos Ruiz Hernández, y fue firmada en presencia del ministro Navarro, permite a las autoridades ambientales crear un marco para la protección a gran escala en alta mar, apoyando el objetivo global de conservar y gestionar efectivamente el 30% de las áreas marinas y terrestres para 2030, conforme al Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal.
Navarro explicó que Panamá es líder global ambiental, al sumarse a un grupo de solamente 10 países que se han suscrito al acuerdo, que contempla proteger áreas que, pese a su inmenso valor y ricas en vida marina única y en su mayoría desconocida, enfrentan amenazas críticas como la contaminación, la sobreexplotación y el cambio climático, ante la creciente demanda de recursos marinos para alimentación, minerales y biotecnología.
La ley es “una puerta abierta al mundo”, porque se podrán establecer áreas marinas vitales con protección a nivel global, promoviendo la cooperación internacional y la implementación de medidas concretas para garantizar su conservación y uso sostenible, dijo Navarro.
Esta norma también define procedimientos claros y robustos para evaluar el impacto ambiental de actividades humanas en alta mar, con controles adecuados para prevenir daños irreversibles, así como promover la cooperación técnica y el fortalecimiento de capacidades entre las partes para garantizar una gestión sostenible y equitativa de los recursos marinos.