“Sin la más mínima restricción moral o legal, demostrando que Israel y Estados Unidos tienen un plan premeditado para continuar cometiendo genocidio”, denuncian palestinos
Israel devuelve la guerra a Gaza. Antes de que el alto el fuego alcanzara los dos meses en vigor, el jefe del régimen de Israel, Benjamin Netanyahu, ha optado por volver a la acción militar, informó el diario el Periódico.
Esta madrugada, el ejército israelí ha lanzado un ataque masivo sobre la Franja de Gaza. Con bombardeos simultáneos en distintos puntos del enclave, al menos 413 palestinos han muerto como resultado y unas 560 personas han resultado heridas, según el balance del Ministerio de Sanidad de Gaza.
En las morgues, los diezmados servicios de emergencia acumulan los cadáveres uno encima del otro, reporta el diario.

Familias enteras han desaparecido para siempre a causa de este ataque sorpresa en pleno Ramadán por parte de Israel, que ha volatilizado cualquier posibilidad de negociación entre las partes. Su principal aliado, Estados Unidos, ha dado el visto bueno al retorno a la violencia.
“Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz, han ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel que tomen medidas enérgicas contra Hamás en la Franja de Gaza”, ha anunciado un comunicado oficial.
“Estas brutales masacres cometidas por el ejército de ocupación israelí reafirman que esta ocupación solo entiende el lenguaje de la matanza, la destrucción y el genocidio”, ha denunciado la oficina de medios del gobierno en Gaza. “Exponen las verdaderas intenciones de la ocupación al derramar la sangre de personas inocentes sin la más mínima restricción moral o legal, demostrando que Israel y Estados Unidos tienen un plan premeditado para continuar cometiendo genocidio contra niños y mujeres, como se ve sobre el terreno”, ha añadido.
Hamás ha desmentido las aseveraciones de Israel que lo acusa de “rechazar todas las propuestas” de Estados Unidos y otros países mediadores. Israel ha saboteado todo el proceso para lograr sus los objetivos de la guerra que es destruir a Hamas y expulsar a los palestinos de su territorio.
Oficialmente, la segunda fase del acuerdo de tregua se han estancado debido a la insistencia de Israel de imponer sus propuestas.

Las familias de los rehenes, que llevan semanas abogando por el diálogo, han denunciado “la decisión de reanudar las operaciones militares, que pone en grave peligro a 59 rehenes”.
“La presión militar podría poner en peligro aún más sus vidas y dificultar los esfuerzos para traerlos a casa sanos y salvos”, ha dicho el Foro de las Familias de los Rehenes y los Desaparecidos en un comunicado, junto a un llamamiento al pueblo de Israel para que salga a las calles.
Los 413 muertos oficiales se han repartido por todo el enclave palestino. Unas 77 personas han perdido la vida en Jan Yunis en el sur de Gaza y al menos una veintena han muerto en la ciudad de Gaza y en el norte del territorio. Los ataques israelíes también han alcanzado varios puntos de la central Deir el Balah y la sureña Rafah.
Hamás considera que esta agresión generalizada pone punto y final al alto el fuego en vigor desde enero.
Al Jazeera informó que los ataques se han concentrado en barrios densamente edificados, escuelas improvisadas y edificios residenciales donde la gente se ha estado refugiando, ya que la brutalidad de los ataques israelíes del último año y medio ha provocado la destrucción de la mayoría de los hogares.
Durante los 42 días de la primera etapa, Hamás ha liberado a unas tres docenas de cautivos a cambio de casi 2,000 prisioneros palestinos.

Netanyahu nunca tuvo en mente iniciar la segunda fase del sede al fuego que exige la retirada de sus tropas de Gaza. Muchos analistas y miembros de propio régimen afirman que el plan era retornaar a los combates en una guerra a gran escala, antes que cualquier concesión a Hamás. Sus socios ultraderechistas llevan semanas exigiéndoselo.
El nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército, Eyal Zamir, afirmó que 2025 será un año de guerra, con muchos objetivos militares por cumplir en Gaza. El ministro de Finanzas, el ultraderechista colono Bezalel Smotrich, ha celebrado abiertamente el retorno de los ataques, que, según medios israelíes, se acordó hace una semana.
Durante los 15 meses de agresión, Israel mató a casi 50,000 palestinos y, a lo largo de los dos meses de alto el fuego, arrebató la vida de 150 más, en una clara violación de la tregua.
A su vez, bloqueó el acceso de la ayuda humanitaria al enclave como medida de presión a Hamás.