Estados Unidos designó al Cartel de los Soles, compuesto por generales venezolanos, como una organización terrorista internacional. Y señaló que el CEO, es el dictador Nicolás Maduro. Washington calificó a la banda como una organización criminal y que no permitirán que sigan “desestabilizando” la región a través del narcotráfico.
Dicho cartel es usado como un arma de guerra política, para no solo buscar el lucro, sino su gran objetivo estratégico que es desestabilizar a los países que son enemigos de Venezuela.
Panamá es un blanco. El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional es el organismo de inteligencia del gobierno de Venezuela. Opera en Panamá y nuestra Fuerza Pública es su blanco de inteligencia, para penetrar y tratar de debilitar al gobierno del presidente José Raúl Mulino.
Hay algunas similitudes. Son el poder real permanente en Venezuela. Ese cartel criminal está compuesto por militares y policías. Son el sostén del régimen chavista. La diferencia es que se valen del poder para lucrar y no para atacar y desestabilizar a Estados Unidos como lo es el Cartel de los Soles en Venezuela.
El general de la Fuerzas Armadas Bolivarianas, Hugo Carvajal Barrios, alias el Pollo, ex director de Inteligencia Militar y hombre de confianza del fallecido Hugo Chávez Frías, fue uno de los líderes fundadores del Cartel de los Soles.
Se declaró culpable. El 25 de junio, el exjefe de espionaje del chavismo se declaró culpable de delitos de narcotráfico y narcoterrorismo en Estados Unidos.
De acuerdo con un comunicado que publicó el Departamento de Justicia, luego que se declarara culpable, el Pollo Carvajal con otros miembros del Cartel de los Soles, abusó del pueblo venezolano y estadunidense y corrompieron las instituciones legítimas de Venezuela, incluidas partes del ejército, los servicios de inteligencia, los poderes Legislativo y Judicial, con la finalidad de facilitar la importación de toneladas de cocaína a Estados Unidos.
La designación del gobierno estadunidense se produce en un momento de expansión del grupo criminal el Tren de Aragua, socio del Cartel de los Soles, con vinculaciones a los Carteles de Sinaloa de México, clasificados ambos como organizaciones terroristas internacionales.
No aprendieron lección. En Panamá no aprendieron de las lecciones de Tony Noriega. Hay fuertes indicios de que funcionan clanes internos en la Fuerza Pública similares al Cartel de los Soles, sirviendo como orejas, protección y transporte de cocaína de paso.
Hay penetración de las organizaciones criminales en las instituciones criollas. No es solo en la Fuerza Pública, es el Órgano Judicial, Ministerio Público, y en la Asamblea Nacional.
El caso típico de Venezuela, de corrupción generalizada, cooptación y reconfiguración desde el poder presidencial.
En Panamá no es el caso, porque el objetivo es lucrar y usar el poder. Todavía estamos a tiempo de corregir y purgar a los corruptos. Esa es la causa del baño de sangre que se vive.