Durante una audiencia con 192 obispos recién ordenados, el Pontífice instó a adoptar formas de apostolado creativas y a responder a la crisis de la fe
León XIV, el pontífice elegido en mayo tras la muerte del papa Francisco, sorprendió con un tono cercano y humorístico durante una audiencia con los obispos ordenados en el último año, al asegurar que aún se pregunta por qué fue elegido Papa, informó la agencia EFE.
“Pensaba venir a este curso vestido también de negro, pero”, dijo entre risas. “Quizás algunos de ustedes todavía se estén preguntando por qué me han elegido a mí. Yo, al menos, todavía me lo pregunto”.
El Papa, de nacionalidad estadunidense y peruana, se dirigió a los 192 nuevos obispos de los cinco continentes que participan en los cursos de formación organizados por el Dicasterio para la Evangelización y el Dicasterio para los Obispos.
En su discurso, les animó a redescubrir la pasión y el coraje en su labor pastoral, así como a explorar formas diversas y creativas de apostolado para hacer frente a los desafíos actuales.

“La crisis de la fe y de su transmisión, junto con las dificultades relacionadas con la pertenencia y práctica eclesial, nos invitan a redescubrir la pasión y el coraje para un nuevo anuncio del Evangelio”, afirmó León XIV.
Subrayó que ser obispo es una cuestión de identidad y servicio, no solo de función. “El servicio no es una característica externa ni una forma de ejercer el rol, sino algo que tiene que ver con nuestra identidad”.
También los exhortó a preguntarse qué significa hoy ser servidores de la fe del pueblo, una tarea que debe reflejarse en el estilo pastoral, el cuidado del pueblo y el anuncio del Evangelio con lenguajes adecuados a las realidades actuales.
El Papa abordó también los grandes desafíos culturales y sociales de la Iglesia contemporánea, guerras, pobreza, violencia, dilemas éticos sobre la vida y la libertad, y la creciente búsqueda de espiritualidad fuera de los marcos eclesiales tradicionales.
“Muchas personas que parecen alejadas de la fe a menudo vuelven a llamar a las puertas de la Iglesia”, recordó, advirtiendo que las respuestas pastorales deben estar a la altura.
León XIV cerró su mensaje con un guiño a su predecesor, el papa Francisco, al citar una de sus frases más emblemáticas sobre el rol de los obispos. “La cercanía al pueblo que se nos ha confiado no es una estrategia oportunista, sino nuestra condición esencial”.
