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Dentro del primer campus para 'influencers' de Brasil

Dentro del primer campus para 'influencers' de Brasil
Estudiantes realizan una exposición en el centro de aprendizaje 'Community Creators Academy’ este martes, en Sao Paulo (Brasil). EFE/ Sebastiao Moreira

Es la escuela más grande del mundo de ese tipo, con 14,000 metros cuadrados, unos 200 estudios y hasta una playa artificial

Brasil acaba de abrir su primer campus para formar a ‘influencers’ con mentalidad empresarial. Es la escuela más grande del mundo de este tipo, según sus creadores. Tiene 14.000 metros cuadrados, unos 200 estudios y hasta una playa artificial, informó la agencia EFE.

Por fuera es un gigantesco almacén pintado de negro, por dentro un laberinto de escenarios con decenas de arcos LED para grabar videos, pódcast, sesiones de videojuegos y hacer directos en redes sociales.

Hasta el baño está pensado para “crear contenido”. El de mujeres es de azulejos rosa chicle, cercado de espejos, con dos sillones de colores y tres cuadros estilo pop art de Marilyn Monroe, Tina Turner y Carmen Miranda.

Una estudiante hace un video con un celular durante una clase sobre el poder de la oratoria este martes, en el centro de aprendizaje ‘Community Creators Academy’, en Sao Paulo (Brasil). EFE/ Sebastiao Moreira

La ‘Community Creators Academy’ está en la ciudad de São Paulo, cerca del principal mercado mayorista de Brasil. Empezó a recibir a sus primeros alumnos en agosto y ya tiene unos 400.

Para estudiar aquí, como en cualquier universidad, hay que superar un proceso selectivo.

Ofrece cuatro cursos, aunque tiene en desarrollo otros seis. Hay desde cursos en línea por $550 hasta mentorías semestrales por $6,500. También hay becas.

“Todo aquí está centrado en generar contenido. Hoy saber crear contenido es como el inglés”, dice a EFE Fabio Duarte, fundador y CEO del centro, mientras pasea por las instalaciones del complejo.

El espacio es tan grande que dentro tienen un carro de golf y hay gente que va en monopatín.

Duarte tiene 45 años y ha dedicado la mitad de su vida a trabajar en el mercado de entretenimiento y publicidad. Junto con su hermano fundó la Agência California, que atiende a gigantes como YouTube o Disney.

Hace cuatro años gestaron la idea de una escuela para profesionalizar a ‘youtubers’, ‘tiktokers’, ‘instagramers’ y ‘streamers’ a fin de “escalar y monetizar de verdad su influencia”.

Para ello se aliaron con Ânima Educação, dueña de las universidades privadas Anhembi Morumbi y São Judas. Al proyecto también se han unido marcas como Universal Music, Samsung, YouTube, Instagram, Natura y Uber, entre otras.

Una estudiante hace un video con un celular durante una clase sobre el poder de la oratoria este martes, en el centro de aprendizaje ‘Community Creators Academy’, en Sao Paulo (Brasil). EFE/ Sebastiao Moreira

Duarte explica que no pretenden enseñar a “viralizar”, sino a desarrollar “carreras sólidas”. “Entender a la audiencia es más importante que tener seguidores”, sostiene.

Su apuesta se fundamenta en una tendencia al alza. En un mundo en el que cada vez tiene más peso la imagen, una encuesta del 2022 reveló que el 75% de los jóvenes brasileños sueña con ser ‘influencer’.

Thaina Cazetta, de 28 años, posa delante de su celular con su ‘vestimenta del día’ en uno de los escenarios de la escuela.

“Mi profesión es ‘nail designer’ (diseñadora de uñas), pero ahora estoy 100 % centrada en ser creadora de contenido”, dice.

Ganó su plaza gracias a un convenio con la también agencia de publicidad Digital Favela. Cazetta vive en Cidade Tiradentes, uno de los barrios más humildes de São Paulo.

Se define como una persona “muy ansiosa”. Su religión es el candomblé, de raíces africanas. Y lo que antes era un pasatiempo, ahora quiere que sea su modo de ganarse la vida. Su meta, producir “contenidos reales que conmuevan a las personas”.

Explica que su curso tiene una parte teórica y otra práctica. Para ella “está siendo sensacional”. “A veces me rompo la cabeza porque hay muchos nombres técnicos y todo es muy nuevo, pero lo estoy aprovechando para evolucionar”, expresa.

Hoy le toca una clase sobre el poder de la oratoria y “cómo hacer una presentación con autenticidad”. Una de sus compañeras es Yaska Cocovick, de 32 años y ascendencia rusa. “Soy ‘creator’ desde hace ocho años”, afirma.

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