El actor palestino participa en el Festival Amal de Cine Euroárabe en España y denuncia la fragmentación de su pueblo
El actor palestino Saleh Bakri alzó la voz con firmeza durante su visita a España, donde participa en la XXIII edición de la Semana de Cine Euroárabe Amal, para denunciar que el sufrimiento de su pueblo no es solo una tragedia nacional, sino una herida global, informó la agencia EFE.
“Mi pueblo tiene derecho a vivir en paz en su tierra. Pero esta no es solo nuestra lucha, es una lucha global por la libertad de la humanidad”, afirmó Bakri, mientras presentaba en Santiago de Compostela el documental Janin, Jenin, dirigido por su padre, Mohammad Bakri, y su propia película The Time That Remains (2009).
Nacido en Jaffa, ciudad hoy integrada en Israel, Saleh Bakri proviene de una reconocida familia de cineastas y actores, su padre, Mohammad Bakri, ha sido objeto de censura y persecución durante más de dos décadas por mostrar la verdad palestina en documentales como Jenin, Jenin (2002), y ahora con su continuación, Janin, Jenin (2023), donde denuncia otro ataque en el campo de refugiados del mismo nombre.

“Hay nueve millones de refugiados palestinos en el mundo. Eso no es solo una tragedia palestina, es una tragedia mundial. El mundo nos dividió y sigue siendo responsable de que estemos fuera de nuestra patria”, denuncia el actor, visiblemente afectado.
Bakri relató el dolor de su día a día: “Mientras llevo a mis hijos al colegio, sé que mis vecinos van a cometer crímenes en Gaza. Vivo amenazado, pero no puedo vivir con miedo constante”. También confesó sentirse “incompleto” y “perdido” por la marginación de su pueblo, repartido en zonas inconexas, lo que les impide comunicarse y mantener su identidad colectiva.
Desde su faceta de artista, expresó el dolor de estar separado de su público. “Me han apartado de mi audiencia. Debo esforzarme emocionalmente para disfrutar de los pequeños placeres de la vida que la mayoría da por sentados”, explicó.
En ese contexto, festivales como Amal tienen para él un valor vital: “Es un encuentro entre culturas, entre personas, lo que realmente representa la vida. No las barreras, ni las fronteras, ni las divisiones impuestas desde un enfoque supremacista”.
Sobre el conflicto actual, Bakri no confía en acuerdos promovidos por figuras como Donald Trump y exige justicia: “La libertad de Palestina no será posible hasta que Israel rinda cuentas, no solo por el genocidio en Gaza, sino por todo lo que ha hecho desde 1948”.
El actor también señaló con dureza a países como Estados Unidos, Francia, Alemania o el Reino Unido, a quienes acusa de facilitar las condiciones para los crímenes contra su pueblo. Al mismo tiempo, valoró el apoyo de otros países como España e Irlanda, que han mostrado solidaridad con la causa palestina.
“Vivo en una sociedad enferma”, concluyó. “Y el mundo, si quiere seguir llamándose humano, debería reaccionar ya”.
