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Bolsonaro pide a Corte Suprema cumplir condena por golpismo en casa por motivos de salud

Bolsonaro pide a Corte Suprema cumplir condena por golpismo en casa por motivos de salud
Expresidente de Brasil Jair Bolsonaro. EFE/ Andre Borges ARCHIVO

Fue condenado el pasado 11 de septiembre por la Primera Sala del Supremo, que le impuso una pena de 27 años y tres meses de cárcel

La defensa de Jair Bolsonaro solicitó a la Corte Suprema de Brasil que el expresidente pueda cumplir la condena de 27 años de cárcel por golpismo bajo el régimen de prisión domiciliaria por motivos de salud, informó la agencia EFE.

Los abogados enviaron la petición al juez Alexandre de Moraes, relator del proceso en el que el exmandatario fue declarado culpable por “liderar” una trama golpista tras perder las elecciones de 2022 frente al actual gobernante, Luiz Inácio Lula da Silva.

El líder ultraderechista ya se encuentra bajo arresto domiciliario en su residencia de Brasilia desde el pasado 4 de agosto por incumplir una serie de medidas cautelares en el marco de la causa.

 

Bolsonaro, de 70 años, fue condenado el pasado 11 de septiembre por la Primera Sala del Supremo, que le impuso una pena de 27 años y tres meses de cárcel en régimen cerrado por intentar “perpetuarse” en el poder con el apoyo de antiguos ministros y mandos militares.

De Moraes aún no ha decretado la ejecución de la sentencia, lo que se espera en las próximas semanas, tras el rechazo de los primeros recursos de apelación por parte de la Primera Sala.

No obstante, los abogados se han adelantado y han pedido ya “la concesión de una prisión domiciliaria humanitaria” a ser cumplida “integralmente” en su casa de Brasilia, donde permanece recluido ahora.

Simpatizantes del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro participan en una vigilia de oración en apoyo al exmandatario. Bolsonaro fue condenado por la Corte Suprema a 27 años y tres meses de cárcel por haber conspirado contra el orden democrático tras su derrota en las elecciones de 2022 frente al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva. EFE/ Antonio Lacerda.

 

Exponen que el exjefe de Estado estaría monitoreado a través de una tobillera electrónica y bajo las “restricciones” que así determinara la Justicia.

Alegan que es un caso “excepcional” de naturaleza “humanitaria” que se fundamenta en los reiterados problemas de salud que arrastra el capitán retirado del ejército.

Según su familia, Bolsonaro viene sufriendo crisis de hipo, mareos y vómitos, un fenómeno recurrente que sus aliados vinculan con la puñalada que sufrió durante un mitin, en la campaña del 2018, y las posteriores cirugías a las que se tuvo que someter por ese atentado.

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