El artista regresó a Panamá, dio detalles de su detención en Bolivia y no descarta tomar acciones legales contra ShowYa.bo para limpiar su imagen
El cantante panameño Eduardo Enrique Mosquera, mejor conocido como Eddy Lover, regresó a Panamá luego de haber sido detenido en La Paz, Bolivia, por una denuncia de supuesto incumplimiento de contrato y extorsión y aseguró que fue la productora ShowYa.bo la que primero violó los términos del acuerdo, por lo que no descarta tomar acciones legales en contra de la empresa para limpiar su imagen.
El artista describió el episodio como “una de las experiencias más difíciles” de su carrera, pero afirmó que mantiene la serenidad. “Dios pone estas situaciones para hacernos más fuertes”, dijo tras aterrizar en el país.
Según el relato del propio Lover, la controversia inició en el concierto programado en Santa Cruz, el primero de tres shows pactados en el contrato firmado desde septiembre.

“Estuvimos en el camerino tratando de mediar: resuélveme esto, resuélveme lo otro y nosotros vamos a darle. Pero la promotora hizo caso omiso”, aseguró.
El artista indicó que el evento arrancó sin que la productora atendiera los requisitos técnicos acordados, lo que llevó a su equipo a acogerse a la cláusula de penalización. El incumplimiento derivó en un pago de $15,000, tras lo cual, se completaron exitosamente las otras dos presentaciones.
El mánager detalla fallas técnicas y violaciones del “raider”
René Araúz, mánager del artista, sostuvo que el contrato incluyó desde el inicio un raider técnico estricto que fue aceptado por la productora boliviana. Sin embargo, al llegar al primer concierto -el de Santa Cruz- encontraron múltiples fallas que comprometían la calidad del espectáculo.
“Fueron temas vitales de la parte técnica. Si me cambian muchas cosas, el show no va a correr y no voy a poner en riesgo la integridad del artista ni su presentación”, afirmó Araúz.
Aseguró que, ante la falta de respuesta de la productora, optaron por no presentarse a ese primer espectáculo, pese a estar en el sitio, y exigieron la penalización establecida. Señaló que la misma productora pagó los $15,000 y les permitió continuar con las demás fechas, que se desarrollaron sin incidentes.

Al finalizar el último concierto, el equipo de Lover fue sorprendido por la Policía, que llegó con una denuncia de ShowYa.bo por extorsión, en un intento de que devolvieran el dinero de la penalización.
Araúz explicó que, en vez de iniciar un proceso civil por incumplimiento de contrato, la productora buscó tipificar el conflicto como un delito penal. Sin embargo, en audiencia, el juez determinó dejar en libertad al artista mientras continúan las investigaciones.
De regreso en Panamá, el cantante afirmó que seguirá cumpliendo con sus compromisos artísticos y que confía plenamente en que la situación se aclarará. Su equipo, por su parte, reiteró que evalúa posibles acciones legales para resguardar su imagen y su integridad profesional.
