Estados Unidos no puede seguir siendo una potencia mundial, si no controla su continente. El método Trump divide claramente la región entre amigos y enemigos. El Canal de Panamá espacio vital, forma parte fundamental de la nueva visión de seguridad nacional de Estados Unidos.
Hay un estado de guerra caliente en el Caribe, donde la operación militar Lanza del Sur está en desarrollo.
I.- Enfoque estratégico para asegurar la estabilidad en tiempos de guerra.
¿Para Panamá qué significa la estrategia de seguridad de Estados Unidos?
El general Omar Torrijos lo resumió: Seguimos estando bajo el paraguas defensivo del Pentágono. Con luces largas se adelantó en el tiempo, sabiendo que eso implicaba una dependencia e influencia continua en los asuntos internos de seguridad de Panamá. Incluso luego de la salida de las tropas de la antigua Zona del Canal.
Una cosa que siempre estuvo muy bien definida en la era militar, fue la separación de los temas de seguridad nacional para protección del país y su pueblo. Y posibilidad de hacer o permitir hacer negocios con gobiernos, países o actores, sean gobiernos, agencias de inteligencia, fuerzas armadas que representan algún tipo de amenaza, riesgo para proteger los intereses vitales permanentes del Canal.
Había un equilibrio entre priorizar la seguridad nacional, nuestros intereses y la libertad económica. Hacer negocios a veces se convierten en riesgos y amenazas, y más en tiempos de guerra. El enfoque estratégico debe ser el de priorizar los intereses nacionales. El bien de la Patria. No privilegiar los beneficios económicos de elites de poder transitorias y que no representan el bien común.
II.- Estados Unidos pierde influencia en Panamá post-invasión
Todos los gobiernos post-invasión han tomado distancia, y Estados Unidos está perdiendo su influencia en Panamá. Esta es una revisión del comportamiento de los gobiernos militares entre 1968-1989 y de los gobiernos post invasión 1990-2025.
1.- China entró a Panamá sin disparar un solo tiro. Se tomaron los principales puertos. Consolidó su influencia en poco tiempo.
2.- Los puertos de las terminales del Pacífico y Atlántico están en manos de las organizaciones criminales transnacionales.
3.- El ferrocarril de Panamá lo compró APM Terminals, una división de la naviera danesa Maersk.
4.- Los principales bancos de Estados Unidos se fueron del Centro Financiero de Panamá.
5.- El gran escándalo internacional que enlodó al Centro Financiero de Panamá fueron los Papeles de Panamá, un escándalo de evasión fiscal, lavado de dinero y corrupción.
6.- El Tapón del Darién dejó de ser Tapón. La nueva doctrina de seguridad nacional de Estados Unidos pasa por ampliar su frontera sur hasta el Darién.
7.- Influencias extracontinentales. Las grandes empresas constructoras de Estados Unidos no han ganado contratos. En cambio, sí empresas de otros países, como SACRYS de España que construyó la ampliación del Canal, Odebrecht de Brasil, los trenes ALSTOM de Francia que son parte del Metro de Panamá.
8.- La principal mina de cobre y otros minerales estuvo en manos de empresas de capital de Asia y China, destino final de todo el mineral extraído.
9.- El corolario de la decadencia de la influencia gringa en Panamá alcanza su máxima realidad, cuando en el 2017 un presidente aliado que formó parte de la Cruzada Civilista (Varela recibió por lo menos $1 millón de dólares para conspirar en contra de Noriega) sin avisar a su socio estratégico abre las puertas a China al abrir relaciones diplomáticas formales. Actualmente China ha convertido a Panamá en la cabeza de playa para controlar su presencia e influencia en todo el Hemisferio Occidental.
10.- Hay un aumento de otras influencias y países como Turquía, con sus novelas; Rusia, con su canal RT; China, con su televisión; y Colombia, con la retórica de Petro.
11.- Variaron las prioridades. Lo cierto es la visión de seguridad por hacer negocios, cambio de prioridades para los políticos panameños. Esa es la gran diferencia de los “gobiernos empresariales” y la época militar, que responsablemente se priorizó la seguridad y el bienestar para nuestro pueblo.
III.- Hay un estado de guerra caliente en América
Recurrir al uso del poder naval y militar para imponer sus intereses en el continente americano. Forma parte de la redefinición de la estrategia de seguridad nacional, documento estratégico publicado este viernes por Estado Unidos. Es la visión del presidente Donald Trump para la defensa de la nación. La base ideológica de MAGA, que garantiza que Estados Unidos siga siendo la nación más grande, poderosa, exitosa y temida del siglo XXI.
El método Trump 2 empleando una retórica de promesas de finalizar las guerras interminables en el extranjero, en la práctica se ha convertido en la proyección del poder estadunidense en el Hemisferio Occidental, doctrina MAGA, que camufla la retórica de retirada con el control hemisférico.
Ese control se traduce en la frase que retumba como una realidad: Panamá sigue estando bajo el paraguas de Pentágono.
Estamos en “tiempos de guerra caliente” y que no sea de las actuaciones privilegiar, continuar haciendo negocios con enemigos de nuestro principal socio estratégico, las interprete como amenazas a su seguridad nacional.