El Sistema Bancario Nacional y el Centro Bancario Internacional registran avances en cartera, depósitos, liquidez y capital
La cartera bruta del Sistema Bancario Nacional (SBN) alcanzó los $64,958 millones, lo que representa un crecimiento interanual de 1,2%, equivalente a $774.8 millones adicionales, de acuerdo con el más reciente Informe de Actividad Bancaria (IAB) de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP).
Este desempeño estuvo sustentado principalmente por el sector privado, cuyo saldo aumentó 2,1% o $1,287.7 millones, mientras que el crédito al sector público registró una contracción de 21,8%, equivalente a $512.9 millones menos.
Dentro del crédito privado, la SBP destacó una alta concentración en comercio, hipotecario y consumo personal, que en conjunto pasaron de representar 76,1% de la cartera interna en noviembre del 2024 a 77,8% un año después, consolidándose como los principales motores del crédito doméstico.
En cuanto a los créditos nuevos, el SBN acumuló desembolsos por $24,025 millones, con un incremento interanual de 5,1% o $1,163.7 millones.
El sector comercio, que incluye servicios, concentró cerca del 48% del total, con $11,415 millones y un crecimiento de 15,8%, seguido por consumo personal (3,1%), ganadería (5,3%) y un aumento significativo en minas y canteras, cuyo flujo pasó de $6 millones a $119 millones, además, se registró un crecimiento de 14,8% en el flujo de crédito hacia entidades públicas.
Por su parte, la cartera crediticia neta del Centro Bancario Internacional (CBI) creció 5,91%, alcanzando los $100,578.9 millones, lo que equivale a un aumento interanual de $5,608.4 millones.
Según la SBP, este resultado consolida a la cartera como el principal motor de expansión de los activos del CBI a noviembre del 2025.
Los depósitos del CBI totalizaron $115,131.7 millones, con un incremento interanual de 7,20% o $7,728.8 millones, liderado por los depósitos externos, que crecieron 13,17%, mientras que los depósitos internos aumentaron 3,57%.
Este comportamiento refuerza el rol del CBI como plataforma regional de captación, con una composición que favorece el fondeo externo.
En términos de activos, los activos netos del CBI sumaron $161,700.9 millones, con un crecimiento interanual de 5,69% o $8,705.2 millones, reflejando una estrategia orientada a expandir activos productivos y optimizar el uso del balance en un entorno regional competitivo.
La liquidez también mostró una mejora, con activos líquidos netos por $18,531.1 millones, un aumento de 7,59%, que representan 11,46% del activo total, frente al 11,26% de un año antes.
En cuanto a solvencia, el CBI registró un Índice de Adecuación de Capital (IAC) de 16,34%, muy por encima del mínimo regulatorio de 8% y el nivel más alto de al menos los últimos ocho trimestres.
Estos resultados evidencian que los bancos del CBI mantienen fundamentos sólidos de liquidez, capital y rentabilidad, posicionándose favorablemente para enfrentar un entorno financiero más exigente, siempre que continúen fortaleciendo la eficiencia operativa, la gestión de riesgos y la diversificación de sus fuentes de fondeo.