Tomando el impulso de la opinión de la Corte Interamericana, la vicepresidenta y canciller le dice a los magistrados que aprueben el matrimonio homosexual
Isabel De Saint Malo no ha perdido tiempo esta vez. En una nota fechada el 16 de enero de 2018, le envía al presidente de la Corte Suprema de Justicia la Opinión consultiva de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo adjuntada a una nota en la que prácticamente le indica que hacer.
De Saint Malo que es al mismo tiempo vicepresidenta y canciller de la República tomó solo seis días para impulsar lo que pareciera el proceso destinado a forzar que Panamá apruebe la legalización de las uniones entre personas del mismo sexo.
En la misiva que tiene dos páginas y un tono de superior jerárquico la funcionaria le recuerda al magistrado presidente del Judicial que el país es parte de la Convención Intermericana de los Derechos Humanos y que por ende se ve sujeta a acatar la decisión y opinión del organismo, aunque este no haya sido originado en una consulta de panameños.
La carta que se extiende a lo largo de dos páginas también le deja claro al magistrado presidente que ella como canciller es la encargada de hacer valer las decisiones y opiniones de la CIDH en el país.
Una postura bastante ventajosa, si se toma en cuenta que la vicepresidenta ha dicho públicamente que las uniones entre personas del mismo sexo deben ser legalizadas en Panamá, ahora parece haber encontrado como presionar para que la Corte adopte como propia su opinión.