Un estudio científico realizado en Francia entre 105.000 personas vinculó el consumo de alimentos “ultratransformados”, como las bebidas gaseosas y los cereales azucarados, al riesgo de cáncer
La investigación, llamada NutriNet-Santé y divulgada el jueves, se basa en cuestionarios rellenados en internet entre 2009 y 2017 por participantes con una media de edad en torno a los 43 años.
Un grupo de investigadores franceses y brasileños se interesaron por los “alimentos ultratransformados”, que según ellos “contienen a menudo cantidades más elevadas de lípidos, lípidos saturados, azúcares y sales añadidas, así como una densidad más débil en fibras y vitaminas”.
El estudio publicado en la revista médica British Medical Journal (BMJ) concluyó que “el consumo de alimentos ultratransformados está asociado a un riesgo más elevado de cáncer” en general (acrecentado de 6% a 18%), y de cáncer de mama (de 2% a 22%).
Los científicos constataron en ese grupo 2.228 casos de cáncer, de los cuales 108 mortales y 739 específicamente de mama.
Los alimentos sobre los cuales estimaron que hay un riesgo comprenden panes, dulces, postres, cereales, bebidas azucaradas, carnes transformadas (albóndigas, “nuggets”, jamón con aditivos…), pastas y sopas instantáneas, platos congelados y en barqueta, etc.
En un editorial, el BMJ subrayó que el estudio solo propone una primera observación, que “merece una exploración atenta y más profunda”.
“El vínculo entre causa y efecto está todavía por demostrar”, según el Instituto Nacional de Salud y de Investigación Médica de Francia, que cofinanció el estudio.
Otros factores pueden entrar en juego, según la revista científica, puesto que “por ejemplo, el tabaquismo y una actividad física débil estaban mucho más extendidos entre los participantes que consumían una mayor proporción de alimentos ultratransformados”.