La belleza no lo es todo. El refrán parece inspirar una cruzada moral emprendida por el concurso Miss Venezuela, salpicado por acusaciones de corrupción y favores sexuales entre exconcursantes
Motivo de orgullo en este país considerado una fábrica de reinas, el certamen quedó en la picota pública por denuncias e insultos que mostraron la peor cara de quienes antaño derrochaban simpatía.
Debido a ello, los organizadores anunciaron este miércoles una “revisión interna” para determinar si allegados al evento incurrieron en “actividades que quebranten los valores y la ética”, según un comunicado.
También suspendieron “temporalmente” los castings del Miss Venezuela, certamen del que han surgido siete Miss Universo y seis Miss Mundo.
Además, la Quinta Miss Venezuela, una lujosa casona de Caracas donde se preparan las candidatas, cerró sus puertas hasta nuevo aviso. Un solitario vigilante custodiaba este miércoles la propiedad.
La organización aseguró que reestructurará la competencia y su código de ética para que “hechos como los que han sido atribuidos a terceros en redes sociales, no tengan cabida”.