Más de 1.000 especies de animales enfrentarán serias amenazas para su supervivencia si se construye el muro fronterizo con México propuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtieron el martes miles de científicos en una carta
Las poblaciones de animales emblemáticos como el borrego cimarrón o carnero (Ovis canadensis), el lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) y el berrendo o antílope americano (Antilocapra americana), todos ya en peligro, se verán peligrosamente divididas por una pared, de acuerdo con una carta firmada por 2.700 científicos de todo el mundo, publicada en la revista BioScience.
Los jaguares (Panthera onca) y los ocelotes (Leopardus pardalis) están entre las especies que tienen “poblaciones residuales en Estados Unidos”, ocupando unos 20.000 kilómetros cuadrados o menos, por lo cual, un muro aumentaría el riesgo de que desaparezcan por completo en el país.
El autor principal de la misiva es Robert Peters, de Defenders of Wildlife, un grupo conservacionista.
En el texto se detallan las amenazas a la biodiversidad a lo largo de los 3.200 kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México, donde Trump quiere levantar un enorme muro para detener el flujo de inmigrantes ilegales.
“La construcción de vallas y muros en la última década y los esfuerzos de la administración Trump para completar una ‘barrera’ fronteriza continua amenazan algunas de las regiones con mayor diversidad biológica del continente”, dice la carta.
“Las secciones del muro ya construidas están reduciendo el área, la calidad y la conectividad de los hábitats de plantas y animales y están comprometiendo más de un siglo de inversión binacional en conservación”, agrega, lamentando que “la atención política y de los medios (…) a menudo subestima o tergiversa el daño causado a la biodiversidad”.
Cuando las poblaciones de animales están fragmentadas, les resulta más difícil encontrar parejas, alimentos, agua y un hábitat seguro, y enfrentan un mayor riesgo de extinción.
“Separados de esta manera, los carneros y otros animales y plantas se convertirán en especies zombie, es decir, poblaciones demográfica y genéticamente condenadas”, dijo el coautor y biólogo de la Universidad de Stanford, Rodolfo Dirzo.