El cerco financiero en el que mantiene EEUU a La Estrella y El Siglo le deja solamente una salida: la venta de los diarios, tras una historia donde defiende su derecho “a la libertad de expresión”, que la revista colombiana Semana recoge en su edición de este mes
El tiempo se acorta, a 21 días de vencer las licencias de operación de La Estrella de Panamá y El Siglo (GESE) el próximo 6 de enero, los diarios podrían “frenar sus operaciones, luego de que su propietario, el empresario Abdul Waked, fue incluido en la Lista Clinton”. Así reportó la revista Semana, que en la edición de este mes le dedicó un artículo a la Decana, bajo el título: “El drama del tercer periódico más antiguo de América Latina”.
En Panamá, tras aproximarse la fecha de vencimiento de la licencia de operación, el futuro de La Estrella, fundada en 1849, ha generado entre la opinión pública local fuertes críticas contra el gobierno de Estados Unidos, debido a los 250 trabajadores que perderán su empleo si no logra una prórroga para continuar operando. Pero también hay otro motivo que ha despertado la reacción de los panameños. Y es que este periódico es considerado un patrimonio nacional por ser el más antiguo del istmo.
En ese sentido, Semana lo dejó en claro entre sus páginas: “La Estrella de Panamá, el periódico más tradicional de Panamá y el tercero más antiguo de latinoamérica (luego del Mercurio de Chile y el Comercio de Perú), podría dejar de funcionar tras 167 años de historia”.
Los diarios, como recoge la publicación colombiana, “hace parte de las propiedads del empresario Abdul Waked, incluido en la Lista Clinton, tras ser acusado de lavado de dinero a organizaciones por medio de facturación comercial falsa y contrabando de dinero”.
Sin embargo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a la fecha, no ha podido demostrar de manera contundente las acusaciones hechas a Waked.
Por ello, el pasado 5 de diciembre, el grupo GESE, a través de un comunicado dirigido a la embajada de Estados Unidos y su gobierno, hizo un llamada para que “reconozcan en la práctica de libertad de expresión, un valor fundamental de nuestra democracia y del país libre en que queremos vivir”.
Al día siguiente, 6 de diciembre, la embajada estadounidense respondió a GESE presionando para que el dueño de los diarios, Abdul Waked, venda La Estrella de Panamá y El Siglo. A través de una nota, el embajador de Estados Unidos, John Feeley, señaló que “el futuro de los periódicos están en manos de su dueño”, indicándole que la única salida era la venta de los rotativos.
Por su parte, el 7 de diciembre, el Colegio Nacional de Abogados (CNA) le envió una carta a Feeley, donde le solicitó “como el representante del gobierno de EEUU, que interponga sus oficios y que se excluya a los diarios panameños de esa nefasta lista (Lista Clinton) a la mayor brevedad posible”.
A la historia, se sumó el presidente de la República, Juan Carlos Varela, quién, por un lado, dijo que a través del Ministerio de Economía y Finanzas, haría una solicitud formal a EEUU para que extienda las licencias de GESE”. Sin embargo, por otro lado, Varela manifestó que “el futuro de La Estrella y El Siglo depende de su dueño”, tomando partida por la venta de los periódicos como una solución definitiva.
Tras la declaraciones del Presidente, la sociedad civil, disgustada, le pidió a Varela que asuma una posición vertical frente al cerco financiero de Estados Unidos, y anunció que irían por la calles a favor de la “Decana” y El Siglo.
El pasado 13 de diciembre, los gremios periodísticos locales manifestaron su apoyo a los diarios hermanos, y reiteraron su preocupación por el futuro de los rotativos.
Al día siguiente, 14 de diciembre, GESE convocó a una marcha nacional en “defensa de la libertad de expresión, la soberanía y la libre empresa” para el 21 de diciembre.
La Defensoría del Pueblo, al otro día, 15 de diciembre, se sumó al apoyó de los periódicos, e hizo un llamado a las autoridades panameñas sobre “el caso GESE”.
Ese mismo día, 15 de diciembre, el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, respondió al llamado haciendo una solicitud a Estados Unidos para que otorgue la extensión de las licencias de operación a La Estrella y El Siglo.
Ayer, viernes, John Feeley reiteró que la única salida de la Lista Clienton era la venta de los diarios. “La situación de La Estrella y El Siglo es bastante difícil, sin embargo eso no quiere decir que el gobierno de Estados Unidos no sienta un gran dolor por el desafio que enfrentan los 250 empleados el próximo 6 de enero”, dijo Feeley, mientras visitaba el Hospital del Niño, donde repartió regalos.
El tiempo se acorta. Y todo parece indicar que Estados Unidos no accederá a dar una prórroga más, dejando como única alternativa la venta de los rotativos, mientras la sociedad panameña exige al gobierno estadounidense sacar a La Estrella y El Siglo del cerco financiero en el que los mantiene.