La gigantesca caravana migrante que ha atravesado México buscando cruzar a Estados Unidos se reagrupa gradualmente con la llegada en las últimas horas de centenares de centroamericanos a la fronteriza Tijuana, cuyo albergue estaba a su límite este miércoles con 3.500 personas.
Durante toda la noche arribaron decenas de camiones procedentes de Mexicali (a unos 182 kilómetros) con unos 1.000 migrantes exhaustos y hambrientos que batallaron para encontrar dónde descansar y qué comer.
En el trayecto, un hondureño murió en la carretera tras ser atropellado por un vehículo, que se dio a la fuga. Este es el segundo deceso que se registra luego de que en octubre, en el sureño Chiapas, otro migrante perdió la vida al caer de un automóvil.
Según Mario Osuna Jiménez, titular de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Tijuana, la mañana del miércoles 3.500 migrantes llenaban el albergue que administra la ciudad.
Afuera del sitio, cientos de migrantes se remolinaban para obtener algún alimento que llevaban activistas y asociaciones religiosas. Campamentos improvisados se levantaban en la zona.
Al hondureño Osman Bueso, de 27 años, le preocupa que “no va a alcanzar la comida”, que sólo hay 20 sanitarios en el albergue y que se extiende un temor sobre cómo van a cruzar a Estados Unidos.
Trump acusa a los migrantes de tratar de invadir Estados Unidos y ordenó el despliegue de hasta 9.000 militares en la frontera con México.
El mandatario también había emitido una orden ejecutiva que niega la posibilidad de obtener asilo a los que crucen la frontera ilegalmente, pero fue suspendida temporalmente por un juez.
La espera de estos migrantes para tratar de pedir refugio de manera ordenada en Estados Unidos se anticipa de meses, incluso de más de un año. Numerosos migrantes de distintas nacionalidades tienen ya meses en Tijuana esperando se les autorice ingresar por un puente fronterizo.
Tijuana, el punto fronterizo más al norte de México, siempre estuvo en la mira de la gigantesca caravana que ha llegado a sumar unas 7.000 personas en sus aproximadamente 4.400 kilómetros recorridos desde Honduras en poco más de un mes.
En su avance hacia el norte de México, la caravana se ha dispersando y su número se ha reducido, a medida que algunos migrantes decidían pedir asilo y otros, los menos, solicitaban ser repatriados. Al menos dos caravanas más recorren territorio mexicano rumbo a Estados Unidos.
Los centroamericanos llegan a Tijuana en medio de una creciente hostilidad de algunos grupos y del mismo alcalde, que los acusa de desafiar a la autoridad y de cometer algunos delitos.
Según la policía local, han sido detenidos 57 centroamericanos por cometer distintas faltas al orden, de los cuales 40 han sido deportados.