Cerca de 2.000 personas fueron detenidas en Francia el sábado en relación a las protestas de los “chalecos amarillos”, indicó el ministerio del Interior, que había desplegado un dispositivo policial excepcional.
Entre los detenidos, 1.700 fueron puestos bajo custodia, según este balance definitivo del cuarto sábado de protestas de este movimiento antigubernamental, que sacó a las calles a 136.000 personas.
La cuarta jornada de manifestaciones de los “chalecos amarillos” dieron lugar a violentos enfrentamientos en París y otras ciudades como Marsella (sur), Saint Etienne (centro) y Burdeos (suroeste).
En París, los enfrentamientos fueron menos violentos que el sábado 1 de diciembre, indicó el ministerio del Interior.
Sin embargo, la alcaldía de París dijo el domingo que este sábado hubo más daños materiales que el 1 de diciembre.