El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó este viernes de “migajas” de “comida podrida” la ayuda humanitaria que envió Estados Unidos a solicitud del opositor Juan Guaidó, reconocido por unos 50 países como mandatario interino.
“Es una trampa caza-bobos, hacen un show con comida podrida y contaminada”, aseguró Maduro, en un acto en Ciudad Bolívar, en el sureste de Venezuela, al reiterar que Estados Unidos lo que busca es invadir militarmente a Venezuela.
El presidente socialista culpó de la escasez de alimentos y medicinas que agobia al país a la “guerra de la oligarquía” y a sanciones de Estados Unidos, que congeló cuentas y activos venezolanos. Caracas cifra en 30.000 millones de dólares el daño a la economía.
“Ahora tienen el cuento de la ayuda humanitaria. Nos roban 30.000 millones de dólares y ofrecen cuatro migajas de una comida podrida”, reiteró el gobernante.
Maduro aseguró que su gobierno entrega a seis millones de familias cajas de alimentos a precios subsidiados, y que esta semana compró 933 toneladas de medicinas e insumos médicos a China, Cuba y Rusia.
“Las pagamos con nuestro dinero porque no somos mendigos de nadie”, aseguró.
Un cargamento de medicinas y alimentos está almacenado desde el 7 de febrero en Cúcuta (Colombia), en la frontera con Venezuela, cerca de un puente bloqueado por militares venezolanos con contenedores y una cisterna.
Guaidó asegura que esa asistencia ingresará a toda costa el 23 de febrero, cuando cumplirá un mes de haberse autojuramentado luego de que el Congreso -de mayoría opositora- declarara a Maduro “usurpador” al denunciar su reelección como “fraudulenta”.
Maduro acusó al opositor de 35 años de ser “títere” del presidente Donald Trump y un “Judas” por pretender “que el imperio estadounidense invada y ocupe militarmente” el país y se “apodere” de las riquezas petroleras y el oro de Venezuela.
“Eso se llama traición a la patria (…) Lo peor es estimular la locura imperial de un gobierno extremista del Ku Kux Klan que está al frente de la Casa Blanca”, manifestó.
Delegados de Guaidó anunciaron el jueves en la sede de la OEA haber recaudado en las últimas tres semanas más de 100 millones de dólares en ayuda Venezuela, que vive una severa crisis que ha provocado el éxodo de unos 2,3 millones de venezolanos desde 2015, según la ONU.
Maduro reiteró que cree en “el diálogo como la fórmula mágica” para resolver la crisis venezolana y dijo esperar la convocatoria a una negociación en virtud de gestiones de México, Uruguay y los países caribeños del Caricom.
Guaidó ha reiterado que no participará en un diálogo “falso”, tras acusar al gobierno de haber ganado tiempo con negociaciones anteriores.