En su denuncia, presentada en 2018 y que la AFP pudo consultar, las oenegés acusan al grupo surcoreano de violar sus compromisos éticos, que proclaman en su sitio web.
La justicia francesa imputó en abril a Samsung Electronics France, una filial del gigante surcoreano, por “prácticas comerciales engañosas” en una investigación sobre posibles violaciones de los derechos humanos en las fábricas del grupo, especialmente en China, informaron el miércoles fuentes concordantes.
La inculpación fue ordenada por un juez parisino tras un interrogatorio de un representante francés del líder mundial de la telefonía móvil el pasado 17 de abril después de una denuncia presentada por dos oenegés, Sherpa y Actionaid-Peuples solidaires.
“Es la primera vez que en Francia se reconoce que los compromisos éticos asumidos por una empresa pueden ser consideradas como prácticas comerciales que comprometen a quienes las formularon”, declararon, satisfechas, las oenegés en un comunicado.
En su denuncia, presentada en 2018 y que la AFP pudo consultar, las oenegés acusan al grupo surcoreano de violar sus compromisos éticos, que proclaman en su sitio web.
En 2012, Samsung aseguraba que aplicaba “cuidadosamente” los reglamentos y las normas éticas. “Respetamos los derechos fundamentales de todos. El trabajo forzado, la explotación salarial y la esclavitud infantil están estrictamente prohibidos”, señalaba en página web.
En base a varios informes de oenegés que visitaron plantas del grupo en China, Sherpa y Actionaid denunciaron el “empleo de niños de menos de 16 años” “horarios de trabajo abusivos”, “condiciones de trabajo y vivienda incompatibles con la dignidad humana” y “condiciones de trabajo peligrosas”.
La oenegé China Labor Watch (CLW) reportó, por ejemplo, “pruebas” de explotación infantil en plantas manufactureras y muchas otras violaciones laborales desde agosto de 2012 hasta diciembre de 2014 en 11 plantas donde se fabrican productos Samsung.
En estas plantas, los niños menores de 16 años estarían sujetos a las mismas condiciones de trabajo que los adultos, pero recibirían sólo el 70% de los salarios pagados a los demás trabajadores.
Denuncian también el uso de sustancias peligrosas, a veces sin la protección adecuada. Por ejemplo, en Corea del Sur no se informa a los trabajadores de que están manipulando metanol, un