La Cámara de Diputados de Brasil concluyó este viernes la votación de una serie de enmiendas a la reforma de las jubilaciones, impulsada por el gobierno de Jair Bolsonaro, que suavizaron las condiciones para categorías de policías, maestros y trabajadores del sector privado.
Una comisión especial deberá revisar el texto y después podrá pasar a una segunda votación -requisito para reformas constitucionales- inicialmente esperada para antes del receso parlamentario que comienza el 18 de julio, pero que será aplazada probablemente a agosto.
El texto base que endurece el sistema de pensiones de Brasil fue aprobado por amplia mayoría el miércoles. Entre jueves y viernes hubo extensos debates sobre enmiendas que reducirán el valor total de ahorro, estimado en poco menos de un billón de reales (unos 240.000 millones de dólares) en una década.
“No creo que la pérdida sea un número elevado”, dijo el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, al cerrar la sesión.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, esperaba que la reforma permitiese ahorrar 1,2 billones de reales.
Brasil es uno de los pocos países que no exigía una edad mínima para jubilarse, pero con la reforma las mujeres podrán retirarse a partir de los 62 años y los hombres a los 65. Las enmiendas además bajaron de 20 a 15 años el tiempo mínimo de contribución de ambos para comenzar a recibir el beneficio parcialmente.
Así, las mujeres pasarán a recibir el beneficio completo a los 35 años de trabajo y los hombres a los 40, superior al régimen actual de 30 y 35, respectivamente.
Otras dos reformas bajaron la edad mínima de jubilación para ciertas categorías de policías (mujeres a los 52 y hombres a 53) y para profesores (52 y 55, respectivamente).
Como parte de las enmiendas se aprobó que las pensiones por viudez, 90% de ellas destinadas a mujeres, sea de un salario mínimo de 998 reales (266 dólares al cambio actual), pero podría disminuir si la beneficiaria o sus dependientes tienen un ingreso formal.
“Brasil estaba intentando hacer cambios hace 20 años, entonces es un texto fuerte (…) es una reforma tan amplia, dura, creo que Brasil es el primer país que logra hacer” avanzar la reforma, agregó Maia.
Vista por el gobierno como clave para recuperar la confianza de los mercados y la economía letárgica, la reforma también deberá ser aprobada por el Senado en otra votación doble por mayoría de tres quintos (49 de los 81 senadores).