El empresario panameño acudió a la sede del Ministerio Público, en el edificio Avesa, luego de que las oficinas del bufette de abogados fueran allanadas por personal de Procuraduría General de la Nación. Fonseca Mora indicó que “el que no la debe no la teme” y que va a dar la cara.
Ramón Fonseca Mora, empresario y socio de la firma de abogados Mossack Fonseca, vinculó al presidente de la República, Juan Carlos Varela, con la constructora brasileña Odebrecht. Según el abogado el mandatario panameño le confesó que recibió donaciones de esta empresa que, actualmente, es investigada por el pago millonario de coimas en Panamá.
“Varela me dijo que había aceptado donaciones de Odebrecht porque no se puede pelear con todo el mundo. Están buscando a un chivo expiatorio, alguien que desvíe la atención”, expresó el también panameñista y exconsejero presidencial de la administración de Varela, quien agregó que el gobernante le dijo esto en presencia de los diputados Adolfo “Beby” Valderrama y José Luis “Popi” Varela (hermano del presidente).
“Le pido a la procuradora que investigue de verdad, quizás la engañaron también a ella”, dijo a los medios el abogado quien se ha comprometido públicamente a “pensar en Panamá primero”. “El que no la debe no la teme y vengo a dar la cara, de ahora en adelante voy a pensar en mi Panamá primero”, indicó.
Fonseca Mora cuestionó, a su vez, que las autoridades no han allanado a Odebrecht como lo han hecho, este jueves, más temprano, con su empresa. “A nuestro juicio, todas las acciones que está llevando a cabo la fiscalía contra la firma, el día de hoy, son un intento de desviar la atención de quienes realmente ameritan una investigación profunda y proactiva de las autoridades sobre delitos ya confesados”, señaló la firma en un comunicado.
La firma de abogados enfrenta un proceso judicial, luego de que en abril del año pasado el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación divulgara documentos filtrados de la empresa, donde aparecían los nombres de políticos, desportistas, artistas y empesarios, a quienes ayudaron a crear empresas offshore en paraísos fiscales.
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— En Segundos (@ensegundos_pa) 9 de febrero de 2017
Ya es hora de que los ladrones de cuello blanco hablen y digan la verdad de quienes han lucrado estando en los puestos publicos, los que han recivido coimas de quien, cuando, donde y cuanto ?
Las declaraciones del ex Asesor Presidencial y ex Presidente del Partido Panameñista (oficialista) no sólo indicaban que el Presidente de Panamá había recibido contribuciones de la empresa Norberto Odebrecht para su campaña presidencial, sino también la forma en que dichos fondos en parte se utilizaron para respaldar las campañas electorales de los que hoy conforman la bancada oficialista que controla el Órgano Legislativo Panameño y que existe un Pacto subrepticio entre el Ing. Varela, Presidente de Panamá y el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, José Ayú Prado Canals, lo que evidencia la vulneración total y absoluta de los Principios de Separación de Poderes del Estado y del Principio de Checks and Balances (Frenos y contrapesos) no existiendo ya garantía alguna de que algún Órgano del Estado pueda contrarrestar los excesos de los demás Órganos estatales, siendo todos integrantes del mismo bloque elitista político e implicando que el Órgano Judicial no va a enjuiciar a quienes dirigen el Órgano Legislativo, si estos a su vez pueden enjuiciar a los Magistrados del Órgano Judicial, y el Órgano Legislativo tampoco dará paso alguno para enjuiciar al Presidente del Órgano Ejecutivo en un Impeachment si quien dirige a la bancada mayoritaria de la Asamblea Nacional es el propio hermano del Presidente de la República. Urge el restablecimiento de las instituciones orgánicas Estatales y del Estado de Derecho a través de una Constituyente originaria que el Pueblo pide a gritos. Panamá al borde de la recesión económica, con un aumento poblacional causado por una ola inmigratoria descontrolada que hace superar 2 a 1 la cantidad de inmigrantes ilegales respecto a la cantidad de ciudadanos panameños, aumento de la delincuencia y para coronar la cereza en el pastel el Ministerio de Trabajo está autorizando a la empresa privada el despido masivo de empleados que son ciudadanos panameños bajo la prerrogativa procesal laboral de la reducción de personal pero les está autorizando paralelamente los permisos de trabajos a igual cantidad de extranjeros sin visado para ocupar las plazas de trabajo de los panameños recién despedidos, todo ello bajo el Convenio de Marrakech, mal utilizado dado que el mismo dispone un trabajador extranjero por cada diez trabajadores nacionales, y se está colocando un trabajador extranjero (que cobra la mitad del salario mínimo legal y no paga seguro social) por cada panameño despedido.
Nuestro país jamás había padecido semejante ralentización económica y lamentablemente la ineficacia e impericia política se ha tomado a los tres Poderes del Estado sin que se vislumbre una luz al final del camino.