Durante el confinamiento de marzo por el coronavirus, Melissa Fahlstrom, propietaria de Sugar Whipped Bakery, un negocio en Plattsburg, Misuri, que se especializa en pasteles de boda, temía lo peor. “Sentí pánico de que mi negocio se paralizara de manera repentina”, dijo ella. “Podría tardar dos meses en pagar mi hipoteca, mi préstamo y mis…