Lo admito: si nunca más tengo que ver una cosa más de mercancía rosa de “Barbie”; si nunca más recibo un correo electrónico sobre cómo “Barbieficar” mi guardarropa o para celebrar la colección Zara x Barbie o la colección Balmain x Barbie y “Las sombras rosas imprescindibles” de Privé Revaux, o de avisos de que…