Periodista de Deutsche Welle se sincera en entrevista a W Radio. Tiene experiencia entrevistando a jefes de Estado, su nombre tomó fama en Panamá después de hacer 27 preguntas a Varela en su visita en Alemania
Jenny Pérez se siente como otra periodista más en Europa. La chilena que acaba de cumplir 40 años y que tiene ocho de estar radicada en Alemania, ha presentado “preguntas justas”, como ella misma las define, a mandatarios de la talla de la destituida Dilma Rousseff, del carismático José “Pepe” Mujica, Evo Morales, Michelle Bachelet y Juan Manuel Santos, el también Premio Nobel de la paz de 2016.
Pero aún con toda esa trayectoria, de la cual no se ufana, en Panamá quizás muy pocos sabían de ella. Hasta que entrevistó al presidente Juan Carlos Varela.
Ahora Jenny está sorprendida de las reacciones en las redes sociales que por más de 24 horas la mencionaban por el periodismo diferente al cual fue sometido el presidente Varela en Alemania.
A pesar de la sorpresa para los panameños, la periodista se sinceró y dijo que este cuestionario no es más que el que corresponde y que “son las preguntas que haría cualquier periodista en Europa”, lugar que describió como una zona plena para la libertad de prensa y expresión.
En una entrevista que concedió esta semana a W Radio aseguró “no hacemos activismo”, en respuesta a la acusación que soltó el abogado Ramón Fonseca Mora, fundador de la firma mencionada en la mayor filtración de documentos conocida, y titulada Panama Papers.
También aseguró que no hubo presión o edición de preguntas, no. Lo que hizo Jenny fue su trabajo, utilizando igual procedimiento que otras entrevistas realizadas a quienes visitan Berlín o a la canciller alemana Angela Merkel.
“La entrevista con el presidente Varela se hizo bajo las mismas reglas que con cualquier otro mandatario”, aclaró.
Ella notó al presidente nervioso, aunque con humildad reconoció que una entrevista como esta nunca es fácil y en un momento llegó a sentirse igual.
Detrás de cámaras lo que nadie vio es que se preparó durante días revisando documentos e información relacionada a Panamá y el escándalo de la firma Mossack Fonseca. Para ella era imperativo entrevistar al mandatario del país que ha quedado con una imagen desmejorada por el uso de sociedades offshore para fines ilícitos que quedaron al descubierto desde abril.
Ahora, al pasar una semana desde su encuentro con Panamá ha ganado reconocimiento y críticas por su estilo incisivo, pero ha lanzado la reflexión de que las reacciones de los panameños evidencian “hambre por un debate público, abierto y sin cesura de políticos”.