Panamá quedó a partir del 1 de enero de 2017 en la lista de paraísos fiscales elaborada por Francia, tras aplicarse un decreto firmado en abril pasado, a raíz de las revelaciones de los llamados papeles de Panamá, confirmó el ministerio de Economía de Francia
“La decisión política de poner a Panamá en esta lista fue tomada en abril y el 1 de enero esta medida entró en aplicación”, dijo en París a la AFP una fuente del ministerio.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, advirtió en noviembre que su gobierno tomaría medidas diplomáticas contra Francia si reinstalaba a su país en la lista de Estados y territorios no cooperativos en materia fiscal.
Por su parte, la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel de Saint Malo, señaló el lunes que “Panamá ha adecuado su normativa al 100% a los estándares internacionales” y que “no hay razón alguna para que ningún país establezca situaciones discriminatorias contra Panamá”.
Francia tomó la decisión de volver a colocar a Panamá en esta lista mediante un decreto firmado en abril pasado tras la publicación de los denominados papeles de Panamá, argumentando que el país centroamericano no ha transmitido toda la información necesaria para la aplicación de la legislación en materia fiscal.
Estos documentos que salpicaron a personalidades de todo el mundo revelaron cómo desde el bufete panameño Mossack Fonseca fueron creadas empresas opacas que habrían servido para evadir impuestos.
Francia había retirado a Panamá de esta lista en 2012, tras la firma de un acuerdo con las autoridades panameñas en materia de evasión fiscal.
Los paraísos fiscales suelen caracterizarse por aplicar tasas impositivas nulas a los no residentes, por su opacidad en materia fiscal y los escasos intercambios de información con otros países.