El máximo tribunal venezolano invalidó la declaratoria de “abandono del cargo” sobre el presidente Nicolás Maduro, que fuera aprobada por la mayoría opositora del Parlamento hace tres semanas
Nicolás Maduro “se encuentra en el ejercicio continuo, permanente, pleno y absoluto de sus funciones en el ámbito nacional e internacional”, señaló este lunes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en una nota de prensa.
La Asamblea Nacional determinó que el mandatario abandonó el cargo al incumplir sus funciones constitucionales, lo que provocó una “crisis sin precedentes en Venezuela”.
En una decisión anterior, el TSJ había dicho que el Legislativo carecía de “facultad para destituir” al presidente.
Además, dos días después de la declaratoria de abandono del cargo, el supremo resolvió que la sesión en que se aprobó -así como todas las decisiones de la Asamblea- era nula debido a que el Parlamento está en desacato por no haber desvinculado formalmente a tres diputados opositores acusados de fraude electoral.
“La Asamblea se encuentra en ‘anomia’ constitucional que degenera el caos que se ha procurado para sí misma, en su afán de inquirir la inestabilidad para el Estado, su gobierno y su pueblo soberano”, remarcó el TSJ este lunes sobre el fondo de la causa.
Venezuela atraviesa una aguda crisis económica, caracterizada por escasez de alimentos y medicinas y una inflación que, según el FMI, podría llegar a 1,660% en 2017.
El TSJ -acusado por la oposición de servir al chavismo- indicó que el “pretendido abandono” que aprobó el Legislativo es inconstitucional porque “no se han dado las circunstancias fácticas y elementos que genera el hecho objetivo de abandono del cargo”.
Los elementos que lo justificarían son que “en forma voluntaria, injustificada, absoluta y permanente, la persona se separe de forma física del cargo que ostenta y por tanto no realice las funciones inherentes al mismo”, explica la corte